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El régimen cubano anunció un acuerdo sin precedentes en el que entrega tierras agrícolas a una empresa vietnamita para la producción de arroz.
Según la nota publicada este miércoles en Granma, la iniciativa abarca 308 hectáreas en Los Palacios, Pinar del Río, con proyección de extenderse hasta 5,000 hectáreas en el futuro.
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El gobierno de la llamada “continuidad” que lidera Miguel Díaz-Canel recurrió a una política inédita en los 66 años de la llamada “revolución”, que plantea interrogantes sobre la soberanía nacional y el uso de tierras estatales por parte de inversores extranjeros.
La medida suscita dudas sobre su transparencia y eficacia, y fue publicitada en el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC) como una “solución” a la improductividad agrícola nacional y la promoción de la inversión extranjera.
Lo que no reveló Granma fueron los detalles del contrato de colaboración agrícola entre ambos países, el nombre de la empresa vietnamita, la forma contractual por la cual se cede territorio nacional a terceros países, si el emprendimiento solucionará la escasez creciente de arroz en el país, o si generará divisas para la compra de otros alimentos deficitarios.
Más allá de la paradoja que significa conseguir la “soberanía alimentaria” a cambio de la pérdida de soberanía nacional, el gobierno de Díaz-Canel sigue profundizando el abismo económico con políticas y decisiones que, lejos de contribuir a liberar las fuerzas productivas y la creación de riqueza, agudizan la dependencia del país de potencias e inversores extranjeros.
Falta de transparencia y cuestionamientos al contrato
El contrato, que otorga tierras por tres años a Vietnam, plantea varios interrogantes. Según Granma, la empresa vietnamita (de la que no ofrece ningún detalle) no solo traerá especialistas, sino que también se encargará de contratar directamente a la mano de obra cubana y de suministrar los insumos necesarios, como fertilizantes, herbicidas y plaguicidas.
Esto implica que Cuba renuncia prácticamente a toda capacidad de control sobre la producción en su propio territorio. A pesar de ello, el ingeniero Jorge Félix Chamizo, director adjunto de la Empresa Agroindustrial de Granos de Los Palacios, insistió en que este proyecto “tiene que salir bien, sí o sí”.
Sin embargo, esa declaración refleja la desesperación de un país que enfrenta rendimientos agrícolas paupérrimos, agravados por la falta de insumos y mantenimiento. Mientras Vietnam espera obtener rendimientos de hasta 8 toneladas de arroz por hectárea, los productores locales apenas alcanzan 1,7 toneladas debido a la ausencia de tecnología y recursos.
Contexto de fracasos previos
Esta no es la primera vez que el régimen cubano recurre a iniciativas extranjeras para resolver su incapacidad productiva.
En 2022, Argentina anunció un proyecto para producir granos en Cuba, pero poco se ha sabido desde entonces sobre sus resultados o continuidad.
De manera similar, en 2023, el gobierno ofreció tierras a Rusia en usufructo por 30 años, pero tampoco ha habido actualizaciones sustanciales. Ambas iniciativas parecen haber quedado en el olvido, lo que genera escepticismo respecto al éxito de este nuevo acuerdo con Vietnam.
La experiencia histórica indica que los problemas de la agricultura cubana no se solucionan solo con insumos o acuerdos foráneos, sino con reformas profundas que fomenten la productividad y eliminen los obstáculos burocráticos. Sin embargo, el régimen parece insistir en políticas de emergencia que han demostrado ser ineficaces.
Dependencia extranjera y deterioro estructural
El hecho de que Cuba dependa de un país extranjero para rehabilitar sus tierras y garantizar una producción básica como el arroz es un reflejo de su deterioro estructural.
Mientras Vietnam aporta insumos y tecnología, la parte cubana solo provee terrenos abandonados, que han requerido una limpieza intensiva debido a años de desidia. El proyecto resalta la incapacidad del régimen para garantizar la soberanía alimentaria, a pesar de contar con vastas extensiones de tierra cultivable.
El director Chamizo atribuyó los bajos rendimientos actuales a la falta de insumos, calificando la producción local como un “arroz sin paquete tecnológico”. Sin embargo, esta justificación ignora décadas de mala gestión y políticas agrícolas fallidas que han desincentivado la productividad en el sector.
¿Éxito o solución temporal?
Aunque el proyecto tiene potencial para aumentar la producción de arroz, no resuelve los problemas de fondo que aquejan a la agricultura cubana.
La dependencia de insumos y tecnología extranjeros deja al país vulnerable ante cualquier cambio en las relaciones con Vietnam.
Además, el hecho de que los trabajadores cubanos sean contratados directamente por la empresa vietnamita genera dudas sobre las condiciones laborales y los beneficios que realmente obtendrán.
El discurso oficial describe esta iniciativa como un puente hacia la inversión extranjera, pero la realidad sugiere que es un parche para una crisis alimentaria que el gobierno no ha sabido manejar.
Mientras tanto, la población cubana sigue enfrentando escasez de alimentos básicos y precios elevados, reflejo del fracaso de un modelo económico incapaz de garantizar la autosuficiencia.
Donaciones de arroz de Vietnam a Cuba (2018-2024)
Desde 2018, año en el que Miguel Díaz-Canel asumió el gobierno, Vietnam ha demostrado una constante solidaridad con Cuba mediante significativas donaciones de arroz para mitigar la escasez alimentaria en la isla.
Vietnam donó un total de 67,940 toneladas de arroz a Cuba entre 2018 y 2024 (se estima que el país consume alrededor de 700,000 toneladas anuales). A continuación, se detallan las principales contribuciones que han sido recogidas como noticias de CiberCuba:
- Mayo de 2018: Vietnam donó 5,000 toneladas de arroz para ayudar a Cuba a paliar los daños causados por la tormenta subtropical Alberto.
- Julio de 2020: En medio de la crisis sanitaria global, el gobierno vietnamita envió 5,000 toneladas de arroz para apoyar al pueblo cubano.
- Octubre de 2020: Llegaron a Cuba 30,000 toneladas de arroz, fortaleciendo la seguridad alimentaria en la isla.
- Julio de 2021: Vietnam realizó una donación de 12,000 toneladas de arroz para enfrentar la crisis alimentaria en Cuba.
- Septiembre de 2021: Durante la visita oficial del presidente vietnamita Nguyen Xuan Phuc, se entregaron otras 6,000 toneladas de arroz al gobierno cubano.
- Enero de 2022: La empresa ViMariel S.A., filial de la corporación vietnamita Viglacera, donó 100 toneladas de arroz a Cuba.
- Marzo de 2023: Se anunció la llegada de 5,000 toneladas de arroz vietnamita en mayo, destinadas a mitigar la escasez de alimentos en la isla.
- Julio de 2023: Vietnam donó 2,000 toneladas de arroz, que se distribuyeron en La Habana en septiembre.
- Octubre de 2023: Se informó sobre una nueva donación de 1,200 toneladas métricas de arroz, en medio de la crisis alimentaria en Cuba.
- Abril de 2024: Cuba esperaba recibir 1,640 toneladas de arroz donadas por Vietnam, destinadas a la población afectada por la escasez del cereal.
Colaboración en la producción de arroz en Cuba con asesoría vietnamita
Además de las donaciones, Vietnam ha brindado asesoría técnica para mejorar la producción arrocera en Cuba:
- Marzo de 2018: Se firmó un acuerdo marco sobre la cooperación Vietnam-Cuba para la producción de arroz en el país caribeño durante el periodo 2018-2022.
- Septiembre de 2024: Se anunció la implementación de un modelo experimental de siembra de arroz híbrido en varias regiones de Cuba, en colaboración con Vietnam, previsto para comenzar en octubre.
Cansadas de ser las donantes de arroz al régimen cubano, las autoridades vietnamitas han resuelto pasar a “cooperar” de otra manera, gracias a la mediación del nuevo embajador cubano en el país asiático, el que fuera jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, Rogelio Polanco Fuentes.
Con el precio global de la tonelada métrica de arroz promediando unos 1,000 dólares en ese período (2018-2024), el aliado de Cuba ha donado en seis años alrededor de 95 millones de dólares desde que Díaz-Canel dirige las riendas del gobierno cubano.
En resumen, la entrega de tierras a Vietnam para producir arroz no es un logro, sino un síntoma de la profunda crisis estructural que atraviesa la economía cubana. Sin reformas significativas, estas iniciativas continuarán siendo soluciones temporales que no abordan los problemas de raíz.
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