Este jueves, un grupo de surfistas cubanos salió a las playas del oeste de La Habana para disfrutar de un espectáculo natural que no tenían desde hace años: Las olas de gran altura tras el paso del huracán Helene.
La comunidad de surf en Cuba, se ha mostrado entusiasmada por este fenómeno que califican como una oportunidad única para practicar su deporte en condiciones excepcionales.
Lo más leído hoy:
Videos enviados por los surfistas a la redacción de CiberCuba muestran impresionantes olas rompiendo en la costa cubana, una imagen poco habitual en el país, donde el surf ha crecido en popularidad en los últimos años, pese a las dificultades para acceder a equipos y la falta de reconocimiento oficial del deporte.
Helene, que llegó a convertirse en un huracán de categoría 4 con vientos extremos en la noche del jueves, afectó a parte de la costa de México, al occidente cubano y continúa golpeando a Florida. Al moverse hacia el norte, su estela dejó condiciones perfectas para la práctica del surf.
Más de 20 años sin olas de la magnitud del huracán Helene
Expertos consultados por CiberCuba aseguran que unas olas de esta magnitud no se habían visto en la isla en más de dos décadas. Alcanzaban los dos metros de altura y creaban un tubo perfecto.
"En La Habana, no hay tanta consistencia de olas como en la región oriental del país, que está más expuesta a los oleajes del océano Atlántico. En la capital y la zona norte occidental, dependemos principalmente de los oleajes provocados por los vientos de frentes fríos y los huracanes", explicó la fuente consultada.
Señaló que los huracanes "generan olas de alta calidad para surfear porque suelen ser largas, bien organizadas, bien formadas y acompañadas por viento offshore (viento de tierra hacia el mar). En La Habana se surfea con viento onshore (viento del mar hacia la tierra), lo que afecta la calidad de las olas al desorganizarlas. El viento offshore permite que las olas generadas por huracanes lleguen a la costa de manera limpia y perfecta para surfear."
Algunos datos sobre el surf en Cuba
El Santa Fe Surf Club, fundado en La Habana, celebró en noviembre de 2023 su segundo aniversario con el objetivo de popularizar este deporte entre los niños cubanos.
El club ha enfrentado diversos desafíos, como la escasez de implementos necesarios para la práctica, debido a los altos costos y la falta de apoyo del Instituto Nacional de Deportes (INDER). Este grupo, uno de los más conocidos en Cuba, ha luchado por visibilizar y promover el surf en las playas del país.
En agosto de 2019, se desató una polémica cuando el comentarista deportivo cubano Reinier González afirmó que en Cuba y el Caribe era prácticamente imposible practicar surf debido a la falta de olas gigantescas.
Estas declaraciones fueron desmentidas por varios surfistas cubanos, quienes señalaron que existen playas en la isla, como Santa Fe y Alamar, donde el surf es practicable. Aunque este deporte no está reconocido oficialmente en Cuba, la comunidad surfista continúa abogando por su legalización.
En enero de 2024, el Santa Fe Surf Club recibió una donación de implementos para surfistas, enviados desde el extranjero por amigos del club. Este gesto contribuyó significativamente al desarrollo del surf en Cuba, donde la carencia de equipo adecuado es uno de los principales obstáculos para su práctica.
En mayo de 2022, se estrenó el documental “Havana Libre”, que narra la lucha de los jóvenes cubanos por legalizar el surf en Cuba. La película, producida por Makewild Films, muestra cómo el gobierno cubano ha estigmatizado y prohibido el surf, considerado ilegal en la isla.
Gracias a la perseverancia de la comunidad, el surf ha ganado reconocimiento, especialmente después de ser incluido como deporte olímpico en Tokio 2020.
Surfeando las olas de Helene
El mar en la tarde del jueves dejó un momento muy especial para los amantes de surf en La Habana, quienes aprovecharon cada minuto para estar en el agua en esa jornada que han considerado "histórica".
La comunidad de surfistas cubanos se mantiene activa y unida, a pesar de la escasez de trajes de neopreno, tablas, quillas, antideslizantes, parafina y otros artículos imprescindibles en la práctica del deporte. En los últimos años han contado con apoyo de amigos y organizaciones internacionales para poder desarrollarse.
Todavía queda camino por recorrer, pero estos surfistas no pierden la oportunidad de salir con su tabla al mar y disfrutar eventos como las olas que dejó el huracán Helene. Así refuerzan su pasión y el deseo de seguir creciendo dentro del deporte acuático de riesgo más conocido en el mundo.
Archivado en: