Usuarios en redes sociales han lamentado en las últimas horas el fallecimiento de Reyna Lobaina Rodríguez, una de las figuras más emblemáticas de la gastronomía en Santiago de Cuba, conocida por todos como la “señora mayor de La Fontana”.
Una antigua imagen publicada en el grupo de Facebook “Fotos Antiguas, Provincia, Santiago de Cuba.”, varios internautas comentaron que la señora falleció hace ya un tiempo en la ciudad y recordaron que fue un ejemplo de entrega al trabajo.
Mirtha Flanders dijo: “Legendaria, activa, respetuosa, abnegada, diestra en su desempeño del irrecuperable Fontana di Trevi”.
“Gratos recuerdos de Reyna, desde pequeña iba a la Fontana con mis padres y era una empleada ejemplar, muy rápida y con un gran carácter, que en ella brille la luz perpetua, descansa en paz”, apuntó Isabel Maurelo.
Por su parte, Jordy Lefebre señaló: “Murió hace como 3 meses”.
Para muchos, Reyna era la gastronómica más famosa de Santiago de Cuba, y por casi 60 años se dedicó a esa actividad en una ciudad que es, precisamente, famosa en los últimos tiempos por el mal servicio en los establecimientos estatales y privados.
Trabajó, desde su inauguración el 26 de julio de 1964, en la emblemática pizzería La Fontana Di Trevi, en el Corredor Patrimonial Las Enramadas, dependienta de un lugar que tuvo la fama de ser excelente sitio para comer, décadas atrás, y que hoy es de esas edificaciones que todos miran con cariño.
Sin embargo, con los años, decir “La Fontana” y “Reyna”, era lo mismo en el imaginario de varias generaciones de santiagueros.
A pesar de su extrema delgadez, siempre resultaba increíble verla cargar las pesadas bandejas llenas de pizzas, pastas y hasta 30 cervezas colocadas en ellas. Esta fue una de las marcas que la hizo famosa, además de su buen trato que, según afirman muchos, jamás cambió ni cuando sufría enfermedades o era afectada por problemas personales.
Lo increíble para muchos era que Reyna, con más de 80 años de edad, continuaba trabajando en el lugar que inauguró y con la misma agilidad que la hizo famosa, cargaba pesadas bandejas llenas de platos y botellas.
En 2019, ofreció una entrevista a CiberCuba en la cual lamentó que, con más de ocho décadas de vida, y más de 55 años dedicados a trabajar al régimen cubano, este último jamás compensó su sueño: tener su propia casa.
En su casa, Reyna conservaba todos los trabajos periodísticos en los que había salido, incluyendo aquellos hechos por la televisión local.
Sin embargo, confesó que lamentaba, junto a los más de 10 familiares con los que compartía la casa, la pérdida de las viejas fotos que la mostraban trabajando en la microbrigada, duras horas gastadas para tener su vivienda.
“A mis 82 años de vida sigo trabajando porque quiero tener mi casa, y eso lo sabe el mundo entero”, afirmó categóricamente y sin vacilaciones en la entrevista concedida en 2019.
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