La Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) enfrentará un déficit de 605 MW en la generación para este sábado, lo que se traducirá en nuevas interrupciones del servicio.
Una nota de la UNE en Facebook indica que la situación energética en Cuba continúa siendo crítica, con apagones que no dan tregua a la población.
El día de ayer el servicio se vio afectado por un déficit de capacidad de generación desde las 09:46 de la mañana, y no fue restablecido hasta las 04:10 de la madrugada de hoy. La máxima afectación registrada fue de 1025 MW a las 20:30 horas, aunque no coincidió con el horario pico.
A las 07:00 de esta mañana, la disponibilidad del SEN era de 2115 MW frente a una demanda de 2090 MW, lo que permitió mantener el servicio en todo el sistema.
Sin embargo, se estima que en las horas de media demanda se producirá una afectación máxima de 370 MW debido al déficit de capacidad de generación, subraya la entidad.
Actualmente, varias unidades críticas están fuera de servicio por averías, incluidas la unidad 1 de la CTE Santa Cruz, la unidad 1 de la CTE Guiteras, la unidad 2 de la CTE Felton, y las unidades 5 y 6 de la CTE Rente. Además, 54 centrales de generación distribuida están inoperativas por falta de combustible, afectando un total de 214 MW.
Para mitigar el déficit durante el horario pico, se espera la entrada en funcionamiento de ocho motores de la patana de Melones, que añadirían 150 MW al sistema.
Aun así, con una disponibilidad prevista de 2345 MW y una demanda máxima estimada de 2950 MW, se anticipa un déficit de 605 MW, lo que resultará en una afectación de hasta 675 MW durante las horas de mayor consumo, detalló la entidad.
La situación no es más que un reflejo de la persistente crisis energética que enfrenta el país, con infraestructuras obsoletas y limitaciones significativas en la capacidad de generación.
Esta semana el contexto se ha visto particularmente agravado por la salida del SEN desde el miércoles de la CTE Guiteras, la más grande del país, y que se mantendrá fuera de servicio durante siete días.
El viernes la Empresa Eléctrica de La Habana informó que en ese escenario había una necesidad de "emergencia" de incrementar a cuatro horas los apagones en la capital de la isla debido a un déficit significativo en la generación eléctrica del SEN.
Esta medida responde a la grave crisis energética que atraviesa el país, exacerbada por la reciente salida de servicio de la termoeléctrica Antonio Guiteras y la paralización de otros cinco bloques por averías.
El régimen evita afectar a los habaneros con cortes de energía, porque estos suelen responder con protestas a los apagones prolongados, por lo que la medida indica la gravedad de la situación energética en Cuba.
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