El gobierno de Santiago de Cuba inició el proceso de asfaltado de la carretera de acceso a La Gran Piedra, después de haber ignorado durante años las alertas de los residentes y visitantes sobre el peligro que representaba el grave deterioro de la vía.
Un reportaje transmitido por el canal oficialista Tele Turquino presumió que ya se han rehabilitado siete kilómetros del vial montañoso, de los 14 que deben repararse, luego de que la desidia, la maleza y los desprendimientos estrecharan la carretera, convirtiéndola en una ruta bastante insegura para choferes y transeúntes durante años.
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Con gran optimismo, el reporte destacó que, gracias a la reparación de la carretera, se facilitará el "acceso diario de las rutas de ómnibus hasta la instalación hotelera (hotel de La Gran Piedra), dado que los camiones de montaña solo prestan servicio los martes".
Contradictoriamente, durante años, los habitantes de la comunidad rural han expresado su frustración al no ser atendidos sus reclamos por un mayor número de ómnibus o camiones, así como por un incremento en la frecuencia de los viajes.
Muchos de los residentes que trabajan o viven cerca de La Gran Piedra se ven obligados a ascender hasta 14 kilómetros a pie debido a las precarias condiciones del transporte, que el régimen justificaba con la pésima condición en que se encontraba el vial.
Una de las pobladoras de la localidad montañosa declaró en el reportaje que el deterioro de la vía ponía en riesgo a los niños en su diario ir y venir de la escuela hasta sus hogares, situación que fue alertada por años en reiteradas ocasiones.
Una trabajadora de la empresa Islazul expresó su deseo y esperanza de que con la reparación del vial regresen los turistas, principal fuente de ingreso de los lugareños, y que antiguamente visitaban la zona donde está enclavado, además de la enorme piedra, un jardín botánico, un hotel y también el museo La Isabelica.
La atención prestada por el régimen al vial montañoso coincide con la reciente declaración de la Sierra de la Gran Piedra, junto con las Alturas de Santa María de Loreto y las Terrazas Costeras de Mar Verde-Baconao, como el segundo Geoparque Nacional de Cuba.
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