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El gobierno de Santiago de Cuba anunció medidas para detener la creciente desvinculación laboral y del estudio de los jóvenes en esa provincia, y amenazó con ir casa por casa para hacer un levantamiento estadístico.
Manuel Falcón Hernández, gobernador de la ciudad, declaró durante un Consejo Provincial Extraordinario y Ampliado de Gobierno del Poder Popular que se llevará a cabo un exhaustivo levantamiento de información en cada vivienda para identificar la situación laboral y educativa de sus habitantes, citó el periódico Sierra Maestra.
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Esta iniciativa busca abordar de manera integral el problema de las personas desvinculadas del trabajo y del estudio, dijeron las autoridades.
Según el funcionario, se realizará un informe detallado a nivel de Circunscripción y Consejo Popular, el cual será remitido al gobernador para su evaluación.
En el caso de aquellos desempleados, se evaluará la disponibilidad de empleo tanto en su área de residencia como en el municipio. Además, se llevará a cabo un análisis individualizado de aquellos en edad escolar que abandonaron sus estudios, con el objetivo de orientar su reincorporación al sistema educativo.
La Dirección Provincial de Educación ha desarrollado una estrategia específica para garantizar la continuidad de los estudios de los graduados de obreros calificados que aún no han ingresado al mercado laboral.
Asimismo, se pretende acercar a la comunidad una serie de cursos de superación y calificación, con el fin de brindar oportunidades de desarrollo personal y profesional a todos los ciudadanos.
Según cifras oficiales, en la provincia santiaguera hay más de 25,000 personas desvinculadas del estudio y del trabajo.
Desde 2022 y en el contexto de la crisis migratoria sin precedentes que ha desangrado la fuerza laboral, el régimen cubano ha intentado rescatar la llamada "Ley contra la vagancia", una medida impuesta por el dictador Fidel Castro en 1971 y que incluía penas de cárcel para las personas que se negaban a trabajar o estudiar.
La titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (MTSS), Marta Elena Feitó Cabrera, advirtió en diciembre de 2022 que esa cartera había iniciado "un estudio sobre las personas que no estudian ni trabajan estando en condiciones de hacerlo".
Sin embargo, ninguna amenaza ha sido capaz de motivar a la población joven de la isla a reincorporarse a puestos de trabajo que no ofrecen salarios suficientes para hacer frente a la galopante inflación en la isla.
En provincias como Las Tunas y otras ha crecido el desempleo.
Actualmente un salario mínimo en Cuba solo alcanza para comprar un cartón de huevos o dos libras de pollo. Para garantizar el resto de los productos básicos y la alimentos del resto del mes la población vive en constante estrés y desesperación.
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