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Cinco tomates y dos cebollas fueron el premio que el gobierno cubano entregó a una joven practicante del taekwondo en Guantánamo, lo que ha provocado las críticas de los internautas.
“Esta es la Revolución”, escribió en su perfil de Facebook Girmanis López Rojas, funcionaria del Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) en el territorio, en una publicación en la que declaró sentirse entusiasmada.
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Con vehemencia se hizo el anuncio de que la taekwondoca Hailin Tamayo Ramírez recibía estos productos desde un movimiento de productores campesino “Pepe Gardín”.
La entrega la hizo Emidel Legrá Matos, metodólogo de Alto Rendimiento en el municipio Niceto Pérez, quien también se tomó algunas fotos con la joven “reconocida” y la bandeja con los productos entregados.
“¡Paren todo! En emotivo acto se le hace entrega a la taekwondoca Hailin Tamayo Ramírez el premio de cinco tomates y dos cebollas. Felicidades”, celebró irónicamente el usuario Edmundo Dantés Junior.
No obstante, aunque la publicación de la usuaria Girmanis López Rojas no ha tenido mucha interacción, los internautas reaccionaron diciendo que la publicación tenía que ser un chiste.
“Se puede ser H de P, pero esto ya es surreal: con los contenedores de mercancía y comida de todo tipo que importa el Comité Central de la zona franca de Panamá, aunque sea le hubieran dado alguna baratija china”, argumentó un usuario.
“Dime que usted está haciendo un uso elevado del sarcasmo por favor, ahora si yo me ericé”, expresó otra persona haciendo alusión al último chiste en tendencia en Cuba con el “Yo me erizo”, de algunas seguidoras del gobernante Miguel Díaz-Canel en río Cauto.
“Pero ven acá, ¿a ustedes no les da vergüenza hacer este tipo de publicaciones? A dónde vamos a llegar con tanta ridiculez”, lamentó otra persona.
“Me encanta esto de ‘Esta es la Revolución’. Que en un país se celebra y se considera premio cuatro días de ensalada. ¿A dónde hemos llegado en cuestión de pobreza? Esto no es “normal” en casi ningún otro lugar del mundo”, opinó un usuario.
Estos premios de consolación son cada vez más frecuentes en la dinámica del régimen, que incluso llega a entregarlos a deportistas de alto rendimiento como a trabajadores, como ha sucedido en la educación y en ETECSA.
En 2021, el boxeador cubano Julio César La Cruz, campeón olímpico y panamericano de los 81 kg, recibió un pescado, dos botellas de refresco, una botella de ron y otros regalos, luego de gritar "Patria o Muerte" en la cita olímpica de Tokio celebrada en julio, donde conquistó la presea dorada.
Otro pugilista, Ronny Álvarez, medallista de oro en un evento clasificatorio Panamericano juvenil celebrado en Guadalajara, México, fue premiado a su vuelta en su municipio de residencia, en Chambas (Ciego de Ávila) con un combo de alimentos y aseo.
Mientras que, al joven pelotero Rangel Ramos Pozo lo recibieron en su barrio con un acto político donde le entregaron un combo de alimentos y un reconocimiento porque no desertó del equipo Cuba de béisbol Sub-23, en México.
Este tipo de “reconocimientos” reciben comentarios críticos de cubanos, destacando que es una vergüenza que a los deportistas en la isla los premien con comida.
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