Un pescado, dos botellas de refresco, una botella de ron y otros regalos, fueron a las manos del púgil cubano Julio César la Cruz, luego de gritar "Patria o Muerte" en la cita olímpica de Tokio celebrada este verano, donde conquistó la presea dorada.
Lo obsequio fueron entregados al boxeador en la Empresa Pesquera Industrial del municipio de Santa Cruz del Sur (EPISUR), según informó la prensa oficialista en un reporte donde destacó que también el titular olímpico recibió artesanías como regalos.
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“Con motivo de su visita a EPISUR, el bicampeón olímpico Julio César la Cruz recibió varios obsequios, entre ellos regalos hechos por las manos de mujeres creadoras”, describe el reporte de la televisión camagüeyana.
En las imágenes, se aprecia el momento en que entregan al deportista un pescado entero, dos botellas de refresco gaseado y una tercera de ron.
La Cruz, natural de Camagüey, se hizo con el título en Tokio tras vencer al campeón mundial ruso Muslim Gadzhimagomedov, en la división de peso pesado.
Apodado “La Sombra”, asistió al certamen olímpico como capitán del equipo cubano de boxeo. Con la obtención del oro en la capital japonesa, se convirtió en bicampeón olímpico, luego de haberse impuesto igualmente en los juegos de Río de Janeiro, Brasil.
Antes de discutir el título en Tokio, La Cruz enfrentó a su antiguo colega de equipo, el cubano nacionalizado español Emmanuel Reyes, quien compitió por el país europeo. “Patria y Vida no, Patria o Muerte, venceremos”, dijo La Cruz en una entrevista tras vencer a Reyes, en respuesta a unas declaraciones de este último. Las palabras del camagüeyano avivaron una gran polémica, sin embargo, fueron bien acogidas por el régimen de La Habana.
Incluso el gobernante Miguel Díaz-Canel felicitó en una llamada telefónica al boxeador por su frase. “Además de ganar hoy, la actitud esa patriótica fue un regalo a este pueblo”, le dijo Díaz-Canel.
A mediados de mes, se viralizaron las imágenes de un “premio” a un joven boxeador que llegaba a la isla luego de ganar el oro en un evento clasificatorio panamericano celebrado en Guadalajara, México.
El joven posó detrás de una mesa donde se podían apreciar artículos de aseo personal, aceite, detergentes, refrescos y viandas. La judoca Idalys Ortiz, campeona olímpica y medallista de plata en Tokio 2020, recibió un agasajo similar por parte de vecinos y autoridades en la localidad de Godínez, en el municipio Candelaria, provincias de Artemisa.
Algunos deportistas como el gimnasta cubano Manrique Larduet Bicet, no ocultaron su indignación ante las imágenes y el revuelo que las mismas provocaron. “Ojala algún día el gobierno revise estas atenciones, los deportistas cubanos no podemos seguir siendo el hazmerreír del mundo”, escribió Larduet.
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