La activista Diasniurka Salcedo Verdecia se plantó este viernes junto a un grupo de madres cuyos hijos son pacientes de patologías graves frente al Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en la calle 23, en pleno Vedado habanero.
El propósito de la protesta es exigir mayor atención y calidad de vida para esos menores. Las madres arribaron al lugar en compañía de sus hijos y de sus historias clínicas.
"Estamos exigiendo que haya mejor calidad de vida para todos estos niños vulnerables a los que la dictadura no atiende. Todos estos niños se están muriendo por culpa de una dictadura", dijo Salcedo Verdecia mientras transmitía desde la calle.
Según denunció la activista, algunas madres que venían desde Pinar del Río para unirse al grupo fueron detenidas en las inmediaciones del MINSAP.
"Si no estamos haciendo nada malo ¿por qué están deteniendo a las madres que estaban en la otra esquina?, yo me pregunto", se quejó la activista en presencia de dos funcionarias que cruzaron la calle para intentar que las madres entraran a la sede del MINSAP y salieran de la calle.
Unos minutos después llegó al lugar un hombre que se presentó como "el doctor Fernando" y como funcionario de Salud Pública con idéntico interés, que entraran al recinto para debatir el asunto. Diasniurka y las otras madres se negaron a entrar al MINSAP mientras no llegaran las madres que fueron detenidas.
Según trascendió, algunas de las que pensaban asistir al encuentro no pudieron salir de sus casas porque la policía se los impidió.
Al cierre de esta nota no está claro cómo ha seguido la protesta. En su publicación más reciente la activista indicó que no podía transmitir en vivo.
Una de las que se plantó junto a su hijo frente al MINSAP fue la madre de Geobel Damir Ortiz Ramírez, un niño de nueve años residente en el municipio San Miguel del Padrón, en La Habana, que está necesitado de una visa humanitaria que le permita operarse fuera del país un tumor que tiene en un ojo.
El menor está diagnosticado de neurofibromatosis tipo 1. Tiene un neurofibroma plexiforme en ojo derecho y glaucoma secundario, también en el ojo derecho. El caso no es operable ni tiene ningún tipo de tratamiento porque, según neurocirujanos cubanos, el tumor del niño se ha extendido al seno cavernoso, parte del cerebro inoperable.
En los últimos meses, la redoblada angustia de esas madres que a la habitual escasez ven sumado el problema de salud de sus hijos, han elevado una voz común para pedir por sus niños.
En octubre varias madres cubanas con hijos con enfermedades crónicas exigieron que se les garantice calidad de vida, y cuestionaron al gobierno por no hacer nada por aliviar su situación, ello mientras repiten su desgastado discurso de la potencia médica.
La activista Avana de la Torre entregó el 10 de octubre en la oficina de Cruz Roja cinco casos médicos que llevó a la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el pasado 19 de septiembre.
Según relató en Facebook, fue a la sede acompañada de un médico y fue recibida por señora Begoña Arellana, representante de la organización.
"No he querido hacerlo mediático porque lo que estoy pidiendo es una ayuda, una oportunidad para estos pequeños que han sido olvidados porque el sistema de salud comunista cubano y por UNICEF Cuba", aclaró la activista, quien recordó la vulnerabilidad de los niños en Cuba. En especial la delicada situación de aquellos niños enfermos que no tienen acceso a medicamentos o a tratamientos funcionales para sus padecimientos.
Uno de los casos que denunció en esa oportunidad Avana de la Torre es el de Anne Jorge, cuya hija tiene parálisis cerebral y le exige al gobierno una buena alimentación y recursos médicos, incluidas las sesiones de fisioterapia.
"Dónde está UNICEF qué hace UNICEF? ¿Qué hace el PCC? Mi niña solo tiene ocho años y a pesar de tantas patologías que tiene, tiene una pésima calidad de vida. Dónde estás, PCC, que no te interesa un caso como el de Yohaira, que ha sido tan ignorado por ustedes y olvidado por UNICEF. ¿Dónde estás, potencia médica, que no sé qué rumbo cogiste?, porque verdaderamente en Cuba no estás, y si estás, estás vestida de mentiras y engaños", demandó la madre en Facebook.
Otra madre cubana que se sumó al reclamo es Yéssica Peña, cuya hija de seis años necesita un trasplante de esófago y otros recursos para que pueda comer.
En esa oportunidad Yessica Peña pidió a las madres de la isla que reclamen una libertad que codician pero no tienen valor de reclamar, y a los cubanos en general los instó a luchar por el bienestar de sus hijos y familiares.
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