La Aduana General de la República de Cuba ratificó la vigencia de las restricciones sobre la importación de cigarrillos electrónicos y otros productos considerados nocivos al país, ante el aumento de detecciones en frontera, según una nota difundida en el sitio oficial Portal del Ciudadano Soy Villa Clara.
La publicación recuerda que esta entidad estatal acata las “normativas inherentes a las Administraciones Centrales del Estado, tal es el caso de la Resolución 23 de 2020 del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), la cual regula la importación y exportación sin carácter comercial de los cigarrillos electrónicos y otros similares”.
Esta resolución, firmada por el Ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda, “prohíbe importar, tener, transportar o exportar bebidas, alimentos, materiales, bibliografía, propaganda, bienes, objetos, parafernalia, cigarrillos electrónicos o cualquier otro insumo que incite, estimule o propague el uso de la planta Cannabis (marihuana), el arbusto del Erythroxylum coca (coca) y de la Banisteria laurifolia (yagué), flores, semillas, productos o sustancias, componentes derivados de estos, que produzcan efectos similares a las drogas, ya sea medicinal o recreativo”.
Incluso, “aunque estos no contengan en sí los principios activos de la droga o sustancia que represente o haga alusión, pero que la incitación, el estímulo o la propaganda en su conjunto se consideren nocivos para la salud humana”.
La Aduana cubana recalca en su comunicado, difundido también por Facebook, que esta norma jurídica, no obstante, “no exime a las personas que porten prescripciones médicas para el consumo de estas sustancias con fines terapéuticos y reconoce el aumento de la legalización a nivel nacional por varios países”.
Sin embargo, puntualiza que para las autoridades cubanas este producto sigue siendo “nocivo a la salud humana y promueven la tendencia al consumo de sustancias estupefacientes y drogas, sobre los cuales existe una política de tolerancia cero en el país”.
Según indica el texto, “los cigarrillos electrónicos siguen siendo novedosos, y se necesita más investigación durante un período de tiempo más prolongado para saber cuáles pueden ser los efectos que tiene sobre la salud, y que pueden poner en riesgo la salud de las personas”.
Ante esta situación, la Aduana alega que “no existe una fundamentación científica que avale o apruebe que su uso puede influir en el dejar de fumar, además de que carecen de aprobación de la Organización Mundial de la Salud”.
En agosto pasado una carta publicada por la redacción de CiberCuba daba cuenta de las exigencias con respecto al cigarrillo electrónico en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
Un viajero afectado denunció que había llegado a la capital cubana el 19 de julio y en el aeropuerto le habían decomisado su cigarro electrónico. “¿El motivo? Posible contenido de THC de marihuana”, especificó.
Asimismo, aprovechó su publicación para reprochar a la Aduana de Cuba que afirma se pueden llevar dos equipos de cigarro electrónico, pero están confiscando y vendiendo todos los que detectan.
Esto último lo aseguró porque durante su estancia consiguió uno último modelo a través de ventas de grupos de Facebook. “El vendedor me aseguró que todos los vapers que él vende vienen de la Aduana del Aeropuerto”, relató.
Las autoridades aduaneras cubanas alertaron recientemente sobre el aumento de los casos de tráfico de droga en los aeropuertos del país, luego de que estos se incrementarán más del doble con respecto a 2022.
En julio, el propio gobierno reconoció que el tráfico de drogas por los aeropuertos y zonas costeras de Cuba había experimentado un alza significativa, superando las cifras registradas el año anterior.
En lo que va de 2023 ha trascendido que entre los principales estupefacientes que se han intentado ingresar al país están la cocaína, marihuana, éxtasis y “cannabinoides sintéticos” (compuestos químicos artificiales).
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