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Una lata de pasta de tomate de 400 gramos, un paquete de seis rollos de papel sanitario y dos paquetes de espaguetis de 350 gramos cada uno cuestan en una Mipyme de La Habana 5,110 pesos cubanos.
Según el documento, "Salario medio en cifras. Cuba 2022", de la ONEI, los trabajadores de la capital son los que reciben salarios más altos, con 4,689 pesos como promedio. Un habanero que reciba por su trabajo este salario medio, no le alcanza para comprar lo anterior.
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Los datos de los precios actuales en medio de la escasez de alimentos los ofreció la activista cubana Marthadela Tamayo en sus redes sociales.
“Una lata de puré 3,700 pesos, la cual debe durar al menos dos meses a cucharada por comida. Dos paquetes de espaguetis cada uno 380 pesos. Papel higiénico de seis rollos, 650 pesos. Total… se los dejo de tarea”, dijo la activista que adjuntó fotos de los productos comprados en una tienda habanera que no reveló.
Además, Tamayo adjuntó “foto de los cárnicos, queso y de otros productos que –claro- [resulta] imposible comprarlos”.
En las imágenes se ven tubos de “jamón rápido” (de la marca Bravo) a 6,800 pesos cubanos; botes de mantequilla a 400; barras de fiambre de jamón a 8,500 pesos, o tubos de “chorizo montero” (de la marca Bravo) a 2,200 CUP.
Una sencilla búsqueda por internet permite apreciar la abismal diferencia que existe entre el poder adquisitivo de un trabajador cubano con salario medio, comparado con uno español (que gana 2,106 euros al mes).
Tomando como ejemplo el paquete de espaguetis que en Cuba cuesta 380 pesos (350 gramos), en España, y contrastándolo con uno de la marca italiana Barilla (de las mejores del mercado) de 400 gramos (que cuesta en los supermercados en torno a 1,35 euros), tenemos como resultado que un trabajador cubano tiene que destinar la doceava parte del salario medio para que una familia de cuatro personas coma espaguetis una vez al mes.
En cambio, el trabajador español con salario medio destinará una milésima parte de su salario para una compra similar, lo que arroja un poder adquisitivo para este 130 veces mayor que para el cubano.
Esta redacción ha calculado en infinidad de veces el impacto de los precios en Cuba, en comparación con el impacto en otros países, llegando a evidencias similares en todos los casos y a la indiscutible conclusión de que la inmensa mayoría de los cubanos vive por debajo del umbral de la pobreza.
¿Por qué no se decreta una situación humanitaria por riesgo de hambruna en Cuba? Por muchas razones, pero quizás la primera sea el envío solidario de remesas a la Isla por parte de familiares y amigos que emigraron.
Y porque, según el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, "la vida es dura, pero la única salida es la revolución y el socialismo".
Y como todo el mundo sabe, dentro de "la revolución y el socialismo" pueden faltar alimentos, pero sobran "resistencias creativas" y "guapería cubana".
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