Con casi 10 millas (15 kilómetros) de playa, en Miami Beach el curioso bañista puede encontrar escenas sorprendentes de las cosas que pasan a la orilla del mar.
¿Quién ha visto un gato al que le guste bañarse? Pues en Miami puedes encontrarte con uno saliendo del mar, luego de tomar un baño con su dueña.
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Lo puedes comprobar en el sitio de sucesos Only in Dade, donde también encontrarás esta otra sorpresita en la orilla: la pelea de dos tiburones, uno de ellos martillo, a un escaso metro de la orilla.
Una escena te resultará tierna y encantadora. La otra te pondrá los pelos de punta. ¿Se pueden pedir más emociones para un fin de semana playero?
Es difícil aburrirse con tanta diversidad de cosas aconteciendo en la orilla. Tiene Miami un "horizonte de sucesos" capaz de engullir una galaxia entera.
Puedes escuchar los chillidos de bañistas que pasan el fin de semana en la playa y de repente se ven sorprendidos por la visita de tres tiburones que se acercan a curiosear hasta la misma orilla.
O puedes ver cómo o el hedonismo conjuga con un chapuzón, porque hay placeres a los que algunos no pueden renunciar. ¿Quién se resiste a un baño de mar acompañado de unas caladas a una pipa de agua?
Al menos eso debieron pensar los tres jóvenes que decidieron darse un chapuzón en una playa de Miami, llevando consigo una hookah, o pipa de agua utilizada para inhalar tabaco o mezclas de sustancias herbales.
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