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La carencia de café afecta al pueblo cubano a lo largo y ancho del país generando inconformidad, al punto que la situación ha sido expuesta en la prensa oficialista.
En Holguín la población no recibe café desde junio. En ese reparto el Ministerio de Comercio Interior les entregó la cuota de mayo que les correspondía por la libreta de abastecimiento.
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Hace cuatro meses las torrefactoras de esa provincia no producen café molido "por las limitaciones con el café en granos" de importación, según el periódico Ahora.
Lo mismo ocurre en Sancti Spíritus, desde el mes de mayo no llega el café a los hogares. Escambray señaló que en este territorio las autoridades dijeron que "no se sabe cuándo podría reiniciarse la elaboración del demandado producto".
En La Habana no dan el café de la libreta desde hace más de tres meses. Tribuna lo confirmó con una crónica sobre el deseo que tienen los cubanos de tomar una taza de café al menos en las mañanas.
El Ministerio de Comercio Interior publicó un comunicado este miércoles asegurando que "ningún producto de la canasta familiar normada ha sido eliminado", pero advierten que "existen atrasos en su distribución a nivel de país".
Juan Carlos Rosell Zarrabeitía, coordinador de programas y objetivos del Comercio y los Servicios del Gobierno provincial de Santiago de Cuba informó que el atraso en la entrega del café y el aceite está "sin pronósticos".
Además, le deben a la población los granos en Songo-La Maya, Palma Soriano y Segundo Frente. Dejaron un supuesto "mensaje de esperanza" para los pobladores del territorio y es que piensan "completar la entrega del arroz de septiembre en las 98 bodegas que faltan, con kilogramo adicional para niños y mayores de 60 años".
Cuba está en medio de una profunda crisis de alimentos. El Estado es incapaz de garantizar ni siquiera los productos normados a la población.
La prensa oficialista menciona la carencia pero no denuncia las razones que verdaderamente están llevando a la escasez de café en Cuba.
Los medios de prensa del Estado no informan la cantidad de café en grano que se produce en el país para exportación ni las ganancias que este producto de alta calidad está dejando al régimen.
Tampoco detallan cuán baja está resultando la productividad del café destinado al consumo nacional, en un país que fue uno de los mayores productores y exportadores, pero que ha visto decrecer la cantidad y calidad de este producto desde 1959 hasta la actualidad.
Mientras estos datos se silencian, el pueblo pasa los meses sin poder llevar a la mesa en el desayuno ni siquiera una simple taza de café.
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