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Una niña de Holguín que tiene practicada una colostomía no dispone de bolsas colectoras para poder asistir a la escuela, revelaron activistas cubanos este martes, en una petición a la ciudadanía para ayudar a la menor.
La activista Diasniurka Salcedo Verdecia instó a sus seguidores a compartir la situación de la niña Jésica Rebeca González Lobaina, de cinco años y residente en la provincia oriental, quien comenzó a ir a la escuela en este curso y necesita de las bolsas para poder hacer “más llevadera su vida”.
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“Niña de 5 años de edad, se llama Jésica Rebeca González Lobaina, que a los 29 días de nacida se le diagnosticó un megacolon agangliónico, por lo que fue intervenida quirúrgicamente y se le realizó una colostomía, con la cual se mantiene hasta el momento ya que no ha podido ser intervenida quirúrgicamente de nuevo por la falta del relajante muscular que se utiliza con la anestesia en estos casos”, explicó Salcedo en una publicación en su perfil de Facebook.
Preocupada por la situación de la niña, la activista precisó que hasta ahora “ha usado cualquier talla por la falta de colostomos infantiles y ser los de adultos los que más aparecen”, en alusión a la escasez de estos insumos médicos en el sistema de salud pública cubano.
“Ahora mismo empezó la escuela y se le hace necesario conseguir algunas bolsas de colostomía para que se le haga más llevadera su vida. Si me pudieran ayudar les estaría eternamente agradecida. Muchas gracias de antemano”, expresó Salcedo.
Asimismo, reveló datos de contacto de la familia de la pequeña, para aquellas personas que puedan ayudar: Calle Los Maceo #30 B, entre calle Pérez Andrés y calle Guillermón Moncada, reparto centro de ciudad. Sagua de Tánamo, Holguín. Móvil a contactar: +53 5 4198266.
Otros activistas cubanos, como Yamilka Lafita (Lara Crofs en redes sociales), se han echo eco de la solicitud de ayuda.
El pedido para la pequeña Jésica Rebeca se suma a decenas de otros que se han hecho en redes sociales por familiares de pacientes con este tipo de dolencia o por activistas que impulsan campañas para ayudarlos, en medio de un contexto de aguda crisis del sistema sanitario cubano.
En días pasados, cubanos en redes sociales pidieron ayuda para el niño Gleider Álvarez Pozo, de tres años y residente en Ciego de Ávila, quien también necesita bolsas de colostomía.
El mes anterior, trascendió la terrible situación de Humberto Valdés Pedroso, de 65 años, quien tuvo que recurrir a pomos plásticos para “sustituir” las imprescindibles bolsas que le permiten colectar sus residuos corporales.
Una madre cubana también acudió a las redes en busca de ayuda para conseguir colostomos para su hijo de cuatro años, mientras espera por la cirugía de cierre.
La situación con las bolsas de colostomía en Cuba es crítica desde hace años, lo que ha provocado que muchos pacientes no puedan acceder a estas.
La escasez de estos insumos tiene un impacto negativo en la calidad de vida de las personas que los necesitan. Sin las bolsas, los pacientes tienen que llevar pañales o bolsas improvisadas, lo que puede provocar infecciones, irritaciones y otras complicaciones.
La carencia de estos aditamentos en el país ha llevado a que se vendan hasta en 500 CUP en el mercado negro.
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