El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel y su esposa Lis Cuesta terminaron bailando este domingo en Bruselas, Bélgica, durante una reunión con operadores políticos y simpatizantes del régimen
Díaz-Canel tuvo una “reunión en familia” con miembros de organizaciones de solidaridad con el régimen cubano, cubanos residentes en ese país y la delegación de la sociedad civil controlada que su gobierno envió al encuentro de los pueblos paralelo a la reunión de mandatarios de la Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) que se celebrará este lunes y martes.
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Como estrategia de imagen para contrarrestar la galopante impopularidad de la que goza entre los cubanos, el mandatario no pierde oportunidad para mostrar su “lado más humano”.
El baile al final de la reunión a ritmo del “Yo Soy el Punto Cubano” fue difundido en Twitter por Juan Antonio Fernández Palacios, director general de Prensa, Comunicación e Imagen de la cancillería cubana.
“Y así terminamos este maravilloso encuentro”, comentó el funcionario.
El gobernante y su esposa arribaron a Bruselas tras una visita de Estado a Portugal que se extendió desde el día 13 de julio hasta el 16, precisó en Twitter la Presidencia de Cuba.
En Portugal, Díaz-Canel se había reunido con empresarios que tienen o quieren invertir en la isla y, tras su visita, trascendió en la prensa de ese país que el Gobierno presidido por el socialista António Costa pretende contratar a 300 médicos cubanos para prestar servicio durante tres años en ese país europeo.
Esta semana, el Parlamento Europeo condenó las violaciones de los derechos humanos perpetradas por el régimen cubano contra manifestantes, opositores, líderes religiosos, activistas de derechos humanos y artistas independientes, e instó a las autoridades a poner fin inmediatamente a la política de represión.
El órgano dictó el pasado miércoles una resolución en la que reclama a la Unión Europea (UE) que aplique sanciones contra los responsables de la represión, empezando por Miguel Díaz-Canel como figura preeminente de la cadena de mando de las fuerzas de seguridad cubanas, junto con otros altos cargos del gobierno.
La resolución del pleno del Parlamento Europeo lamenta que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien viajó a La Habana en mayo, no se haya reunido con representantes de la sociedad civil independiente, presos políticos o sus familiares, lo que califica de “oportunidad perdida”.
La III Cumbre de la UE y la CELAC no contará con la presencia del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, quien finalmente no fue invitado debido a las presiones de los regímenes de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
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