Arrestan a trabajadores de empresa cubana por robar harina, arroz, frijoles y sal con un curioso método

El incidente tuvo lugar en la provincia de Sancti Spíritus

Camión con sacos de azúcar en Cuba (Imagen de referencia) © Collage Youtube/Canal Caribe
Camión con sacos de azúcar en Cuba (Imagen de referencia) Foto © Collage Youtube/Canal Caribe

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Este artículo es de hace 1 año

Un grupo de estibadores y otros trabajadores que robaban alimentos de primera necesidad como arroz, frijoles, azúcar, harina de trigo y sal directamente de los sacos mientras los transportaban a sus destinos en varios municipios de Sancti Spíritus, fueron detenidos en un operativo del Ministerio del Interior (MININT).

El singular modus operandi consistía en utilizar un fragmento de un tubo de plástico afilado y chanfleado con el que hacían un orificio en los sacos y extraían varios kilos de productos, según precisó un artículo publicado por Escambray este viernes.


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Tubo plástico afilado utilizado como "calador" para extraer alimento de los sacos (Foto: Escambray)

Luego volvían a cerrar el saco en un intento por enmascarar el delito.

La citada fuente no precisó la cifra de detenidos ni los identificó. Solo se limitó a indicar que "las edades de los implicados oscilan entre los 20 y los 50 años y que son, en la mayoría de los casos, almaceneros, estibadores, especialistas y custodios".

Durante el operativo fue ocupado el calador dentro de la bota de uno de los implicados y se verificó que fueron varios los sacos perforados por este instrumento punzante.

La fuente calificó de "cadena delictiva" el incidente, y dijo que se encontraron incluso almacenes clandestinos dentro de una unidad estatal, que tenían la intención de favorecer la extracción de dichos productos en el horario de la noche.

"Se trata de una cadena delictiva organizada desde los almacenes, hasta la transportación, distribución y comercialización del producto en el mercado informal", afirmó en declaraciones al citado medio Edey Fernández Alonso, segundo jefe de la Unidad de Enfrentamiento Especializado a Delitos contra la Economía de la Dirección Técnica de Investigación (DTI) del MININT.

"Cuando en la bodega no coincide el peso de los sacos, quienes la distribuyeron alegan que, al salir del almacén todo estaba en regla y que si desean hacer una reclamación deben dirigirse al lugar de origen", dijo el oficial, quien añadió que actualmente es casi imposible que el administrador de una bodega ubicada en un lugar intrincado pueda desplazarse hasta los almacenes mayoristas, dada las limitaciones de combustible, así que pocos reclaman el faltante.

"En los videos que tenemos como pruebas puede verse cómo una persona cala los sacos de arroz, frijoles y harina de trigo delante del resto de los trabajadores y nadie actúa para impedirlo. Entonces el saco ya calado es el que montan en el camión para su traslado a la bodega y dejan en el almacén el que no ha sido adulterado, de forma tal que, si llega una inspección, no detecte anomalía alguna. La idea es que el faltante nunca esté en el almacén; sino que se lo pasen a la bodega", apuntó el mayor del DTI.

Durante el pesaje de harina en las unidades La Estrella y La Ideal, en el municipio Cabaiguán, se comprobó un faltante de 34,76 kilogramos de harina de trigo, que fue ocupado a los implicados en el propio operativo.

Los implicados se encuentran detenidos en la Unidad Provincial de Investigación Criminal de Sancti Spíritus y se enfrentan a un proceso penal por el delito de Apropiación Indebida. En estos momentos se establece la responsabilidad de cada uno en los hechos.

La corrupción, hija de la escasez

La corrupción en el ámbito estatal es un mal de larga data en Cuba, que suele dispararse en épocas de aguda crisis económica como la que atraviesa la isla.

En los últimos meses tanto la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) como el Ministerio del Insterior (MININT) han lanzado una ofensiva en redes sociales en su voluntad de visibilizar los decomisos de productos destinados a la venta en el mercado negro, al tiempo que elogian "la rapidez" con que se persiguen esos delitos.

A mediados de junio el administrador de una cafetería estatal en el municipio Guamá, en la provincia de Santiago de Cuba, fue detenido mientras transportaba en una camioneta 1,000 cajas de cigarro y 91 cajas de jugo, según dio a conocer uno de los tantos perfiles oficialistas que están documentando la Cruzada contra las ilegalidades en el país.

En ese caso la información precisó que el directivo pillado in fraganti era administrador de la cafetería de la terminal de la citada localidad, aunque tampoco precisó la identidad del directivo ni otros detalles sobre las circunstancias del incidente.

A comienzos de julio fueron decomisados casi cinco mil kilos de arroz, chícharos, azúcar, espaguetti y casi 200 latas de sardinas en una casa guantanamera que funcionaba como almacén. En ese caso los alimentos decomisados -hecho por el que fueron detenidas tres personas por Especulación y Acaparamiento- pertenecían a los módulos alimentación que se venden a la población.

En días recientes, un camión fue detenido en Santa Clara, Villa Clara, mientras transportaba cientos de paquetes de varios tipos de pescado. Fueron ocupados: 195 paquetes de filetes de pescado de mar; 90 paquetes de masa de macabi; 35 paquetes de curbino; 200 unidades de pargo entero y 240 unidades de pescado de mar.

En ese caso caso la información difundida no precisó si se efectuaron arrestos en relación con el significativo hallazgo, y se limitó a precisar que los productos decomisados fueron devueltos a la empresa de Pescavilla para su venta a la población.

La magnitud del defalco en tales casos pone en evidencia la presunta corrupción institucional que hay detrás de tal desvío de recursos al mercado negro.

Cuba figuró el pasado año entre los 50 países más corruptos del mundo, según el Índice de Percepción de la Corrupción 2022 elaborado por la ONG Transparency International, dado a conocer a inicios de este año.

La puntuación ubicó a la isla en el puesto 45 de 100, donde 100 indica el país menos corrupto y el número uno el de mayor problema con este mal. Cuba incluso cayó un punto en comparación con similar listado de 2021. El ranking, principal indicador mundial de la corrupción en el sector público, sitúa a la Isla en el puesto 65 entre 180 naciones.

Transparency International recomendó a los gobiernos abrir espacios para incluir a los ciudadanos en la toma de decisiones, desde activistas y empresarios hasta comunidades marginadas y jóvenes, para que todos en su conjunto puedan enfrentar la corrupción.

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