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El gobierno cubano aseguró que llegará al país un buque con elementos de cubiertas para acelerar la recuperación de viviendas afectadas por el paso del huracán Ian.
El arribo del barco, del cual no trascendió su fecha ni la cantidad de cargamento, sería la solución que ayudaría a cambiar la construcción de casas, retrasadas por "la poca disponibilidad de techos", según informó el medio oficialista Granma.
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En una reunión realizada la pasada semana para analizar el avance en las labores de recuperación luego del paso del huracán Ian, que en septiembre pasado devastó la zona más occidental de Cuba, se puntualizó que el aspecto en que menos se ha avanzado es la rehabilitación de las viviendas de familias damnificadas.
En referencia al abastecimiento de agua, adujeron que los avances han sido "considerables" y han concluido obras como la conductora del municipio de Minas de Matahambre, mientras siguen trabajando en las redes internas y aseguran que "en breve" arribarán al país 14 bombas que sustituirán las que fueron dañadas por el huracán.
Tras el paso de Ian a finales de septiembre de 2022, en Pinar del Río quedaron 106,299 viviendas afectadas.
Según los datos ofrecidos por Martín Carmona, director provincial de Vivienda, desde entonces, se han reducido en 4,070 las casas damnificadas.
De mantenerse este ritmo, la solución al total de viviendas dañadas podría demorar hasta 12 años, en función de los daños y las intervenciones que se requieran.
No obstante, el gobierno se comprometió a construir más de 3,800 viviendas anuales en los próximos cinco años en esa provincia.
El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso afirmó en marzo que tras cinco meses del evento meteorológico, faltaba mucho por hacer en cuanto a la recuperación de las viviendas afectadas.
Muchas familias que aún tenían por techo un nylon a merced del aire, y otras dormían a la intemperie.
A finales de enero, casi el 80 por ciento de las viviendas dañadas por el huracán Ian seguían sin solución en Pinar del Río, según autoridades de la provincia.
En la comunidad La Coloma, uno de los territorios más perjudicados, únicamente se habían concluido 12 viviendas de un plan de 26 que serían construidas a partir de paneles prefabricados de madera y techos de zinc.
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