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El grupo de Facebook "Ciudad de Matanzas en Fotos" compartió un texto para rendir homenaje a dos de los bomberos que fallecieron en agosto en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas.
El artículo relata los últimos momentos de Fabián Naranjo Núñez y Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, quienes pasaban el servicio militar obligatorio en el Comando 3 del Cuerpo de Bomberos, ubicado en el aeropuerto internacional de Varadero, cuando fueron llamados a sofocar el fuego.
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"Antes de salir (...) se hacen una selfie dentro del camión con el celular de Leo. Fabián por ese mismo celular le manda un sms mensaje al padre a las 4:18 am, Fabián no tenía celular. Leo sube esa foto a su estado de WhatsApp y manda algún que otro mensaje a sus allegados diciendo: 'Ahora sí tenemos que salir para allá'. Por eso tenemos esa foto de ellos juntos en el camión antes de salir para el mayor incendio de la historia de Cuba. Ese celular también se perdió en el incendio", relata el autor de la publicación.
"Ellos llegaron al supertanquero alrededor de las 5:00 am, y 10 minutos después ocurre la fatal gran explosión del tanque sin dejarles opción de salir de ahí con vida. 14 no pudieron salir, uno salió pero fue encontrado sin vida, dos de los que salieron con vida no lograron sobrevivir a las grandes quemaduras en su cuerpo. En total fueron 17 fallecidos...", recuerda el texto.
En el post se compartió el testimonio del padre de Fabián, quien en agosto concedió una entrevista al portal OnCuba News.
El hombre relató entonces que aquel fatídico sábado, a las 4:18 am lo despertó un mensaje recibido desde un número de teléfono desconocido, y al abrirlo leyó las últimas palabras que escribió su hijo, quien tenía apenas 19 años.
"Papa, soy Fabián, ahora sonó la alarma de emergencia y tuvimos que salir para allá, no te preocupes que voy a estar bien, estar al pendiente por si pasa cualquier cosa sal de Versalles que la cosa es seria, cuídate, aaaaa yo estoy escapado, soy BOMBERO JAJAJA", decía el texto.
Después de leer aquellas palabras, el padre del recluta se quedó "en el aire". "Ya no pude dormir más. Me puse como loco, no sabía qué hacer…", describió.
Al día siguiente, tras comprobar que su hijo no estaba en ningún hospital, fue al puesto de mando habilitado por el Ministerio del Interior en el hotel Velazco, donde le dijeron que el incendio no estaba controlado y que no se podía entrar a la zona a buscar sobrevivientes.
Por las horas que habían pasado desde las explosiones y por las imágenes que transmitía la televisión, ya él se imaginaba que Fabián había muerto.
"Estaba consciente de que después de tanto tiempo y con temperaturas extremas, era imposible que mi hijo estuviera vivo. Es duro aceptarlo, pero yo sabía, y así lo confirmamos después. Por separado, nos comunicaron a cada familia que los muchachos estaban fallecidos", rememoró.
Pocas semanas después del incendio, el 24 de agosto, Fabián hubiera cumplido 20 años.
El joven que se hizo un selfie con él, Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, también cumplía el Servicio Militar en la misma unidad. Al igual que Fabián tenía apenas 19 años y al concluir la etapa militar iba a estudiar Medicina, pues su sueño era ser neurocirujano.
Ambos, junto a otros cuatro soldados del Comando de Rescate del Aeropuerto de Varadero que también murieron en el desastre de la zona industrial, fueron condecorados póstumamente por el gobierno, que les concedió la Orden Presidencial 6 de junio de Segundo Grado.
Más de 300 personas comentaron en el post de "Ciudad de Matanzas en Fotos".
"Soy madre y siento mucho dolor por lo sucedido, por todas esas personas que perdieron la vida, pero es muy triste saber que sus familiares no tienen un lugar donde llorarlos", dijo una ama de casa.
"Estos valerosos jóvenes que una vez más y siempre que puedo lo digo, nunca debieron ser mandados a esa tarea por razones obvias. Me da dolor ver cómo aquellos que son capaces de dar la orden de que expongan sus vidas jóvenes sin ninguna experiencia, no ponen en riesgo ni a sus hijos, ni a sus nietos. Es muy fácil después dar un pésame, pero el dolor de esos padres y la vida de esos jóvenes ya no tienen vuelta atrás", afirmó una cubana desde España.
"Puedo asegurarle con toda sinceridad que ha sido muy duro para todos. Aún los recuerdo y los lloro como un cercano familiar. Fuerza, familia. EPD los muchachos", expresó una internauta.
"Fue terrorífico lo que le hicieron a esos niños. Nunca esas familias van a encontrar consuelo. Nunca se está preparado para perder un hijo. A nadie de los de arriba les importa, no son sus hijos", aseguró una matancera.
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