El gobierno cubano condecoró póstumamente con la Orden Presidencial 6 de junio de Segundo Grado a seis miembros del Cuerpo de Bomberos de Matanzas que fallecieron en el devastador incendio en la Base de Supertanqueros.
Un reporte de TV Yumurí mostró un fragmento de la ceremonia en la que los familiares de las víctimas recibieron una medalla de manos de Susely Morfa González, primera secretaria del Partido Comunista en Matanzas.
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Además detalló que la orden se entrega "a miembros del Ministerio del Interior" y que fue otorgada a los rescatistas mediante el Decreto presidencial 477, firmado por el mandatario Miguel Díaz-Canel.
Medios oficiales informaron que los condecorados por su heroísmo fueron el primer suboficial Diosdel Nazco Vargas y los soldados Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, Adriano Rodríguez Gutiérrez, Fabián Naranjo Núñez; Luis Ángel Álvarez Leyva y Pablo Ángel López Martell.
Los familiares de los fallecidos apenas miraron a las cámaras de la televisión cubana y no pararon de llorar durante la ceremonia, que concluyó con un minuto de silencio.
Durante el incendio de la Base de Supertanqueros murieron seis matanceros, la mayoría jóvenes que pasaban el Servicio Militar (SM) obligatorio en el Comando de Rescate del Aeropuerto de Varadero.
Díaz-Canel ha condecorado a varios cubanos que participaron en la extinción del poderoso incendio que se desató en un tanque con miles de galones de combustible de la Base de Supertanqueros el pasado 5 de agosto, y ha omitido señalar responsables por el envío de jóvenes inexpertos de 19 años a la zona roja del siniestro.
En total murieron 16 personas, de La Habana, Matanzas, Mayabeque, Granma y Cienfuegos.
El miércoles los familiares de las víctimas en Matanzas, asistieron a una misa celebrada en esa ciudad en honor a los fallecidos, en la Catedral de San Carlos Borromeo. La misma estuvo presidida por monseñor Juan Gabriel Díaz Ruiz, recién nombrado por el Papa Francisco como obispo de la Diócesis de Matanzas.
Las víctimas desaparecieron en la madrugada del sábado 6 de agosto, cuando explotó un segundo tanque de fueloil, muy próximo al lugar desde donde los bomberos intentaban sofocar las llamas del primer depósito incendiado el día anterior, para evitar que la combustión se propagara.
Los familiares han lanzado fuertes críticas al régimen y se preguntan: ¿Quién va a asumir la responsabilidad de llevar a esos niños allí?, en alusión a los reclutas que cumplían el Servicio Militar Obligatorio. El más joven de ellos recién había cumplido 19 años, y recibió una preparación como bombero de solo 15 días, dijeron.
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