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El campesino y activista artemiseño Daniel Alfaro Frías lamentó la pérdida de sus cosechas por la falta de recursos para atender los cultivos, en medio de la crisis alimentaria que atraviesa el país.
"Nada es más triste y desalentador como ver perder las siembras que con mucho sacrificio logras hacer y por no tener con qué asistirlas, ni regarlas, se deshacen, mueren, simplemente toda la inversión la pierdes y con ellas el deseo de seguir adelante", escribió en Facebook el productor, residente en Guanajay.
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Alfaro Díaz no es el único campesino cubano que ha visto afectada sus siembras, ante la falta de fertilizantes, insumos, combustible, entre otros.
En Ciego de Ávila, la industria tomatera redujo sus producciones en la actual campaña, porque los campos no rindieron la cantidad de toneladas por hectáreas que se planificó.
Entre las principales causas identificadas, está el precio que debieron pagar los campesinos por una garrafa de 20 litros de combustible, que asciende en el mercado informal a los dos mil pesos.
Unas 10 toneladas de orégano, que se destinarían a la industria farmacéutica, se perdieron en un campo de Granma, porque no había envases recolectores.
“Este es un cultivo de ciclo corto que está a los 60 días de sembrado y cada 45 debes hacer un corte. Si empieza a madurar, pierde las hojas, poniendo en riesgo la cosecha y la obtención de productos medicinales”, explicó un productor al periódico oficialista La Demajagua.
A la crisis general que atraviesa el país, se suma la falta de fondos para pagarle a algunos campesinos, que deben cumplir sus contratos con la empresa estatal de Acopio.
El campesino Leonel Capote, residente en Artemisa, denunció hace unos meses, que los bancos no cuentan con los fondos necesarios , afectando el salario de sus trabajadores e impidiéndole adquirir insumos y recursos.
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