El pueblo de Matanzas despidió este sábado a Alexis Bernardo Labrada Junco, el trabajador cubano fallecido en el accidente ocurrido en la chimenea de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras.
Una publicación del diario oficialista Trabajadores informó que esta mañana que autoridades de la provincia y el pueblo acompañaron las honras fúnebres del operario de 47 años, oriundo de Manzanillo en Granma.
Rosalía Junco, la madre de la primera víctima mortal del accidente, agradeció las flores enviadas y "el gesto" con la familia del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.
"Le agradezco mucho lo hecho por nosotros, por mi hijo", expresó la mujer entre lágrimas y recordó que su hijo siempre dijo: "Si un día me muero, quiero que me cremen y echen mis cenizas en la chimenea de la Guiteras".
El accidente que cobró la vida de Labrada Junco ocurrió en la tarde del viernes, cuando cuatro trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje Especializado (ECME) que retiraban hollín e incrustaciones de vanadio en el interior de la chimenea de 110 metros de altura de la CTE quedaron sepultados tras el desprendimiento de una columna "cenicero".
En las primeras horas los efectivos de Salvamento y Rescate consiguieron extraer con vida a Leonel Pérez Montoya (de 30 años) y a Maikel López Navarro.
Pero Labrada Junco no corrió la misma suerte y su cuerpo fue recuperado sin vida pasadas las 7:00 pm del viernes.
La búsqueda del cuarto trabajador se suspendió en la madrugada por el peligro que representaba para los rescatistas el estado de la instalación.
El régimen informó que las labores de rescate en la CTE Antonio Guiteras se retomarán una vez entre en operación el equipo motorizado que llegó a Matanzas desde La Habana para realizar perforaciones estratégicas en la chimenea.
El trabajador desaparecido ha sido identificado como Lázaro Frank Montero Pita, de 57 años.
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