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El mandatario Miguel Díaz-Canel Bermúdez aseguró que Cuba no necesita de observadores internacionales en los procesos electorales, como el del pasado domingo.
Durante una reunión del Consejo de Ministros, Díaz-Canel analizó las votaciones del fin de semana, en las que participó el 75,92 % del padrón electoral (superior a ocho millones de ciudadanos), según reportó la prensa oficialista.
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"No necesitamos observadores internacionales. El pueblo entero tiene el derecho, la posibilidad y la potestad de ser observador, y lo hace", dijo ante los miembros de su ejecutivo.
Díaz-Canel acusó a los medios de prensa independientes de atentar contra el normal desarrollo del proceso electoral cubano y ocultar que en otros países también hay elevados números de abstención.
"Habría que preguntarse por qué esa mirada sesgada y tendenciosa contra Cuba: sencillamente, compañeros, porque somos un ejemplo para el mundo", añadió.
El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba dijo que no había una sola prueba de las irregularidades denunciadas por miembros de la sociedad civil independiente y defendió la transparencia del proceso.
La intervención del dirigente contrasta con las denuncias presentadas antes, durante y después de las elecciones del pasado domingo, donde hubo un alto porcentaje de abstención, votos en blanco y boletas anuladas.
Tres organizaciones independientes, dedicadas a la observación electoral, calificaron estas votaciones como "las más irregulares de su historia", desde que en 1976 se implementara el proceso de elección de diputados a la Asamblea nacional del Poder Popular.
Las denuncias sobre irregularidades, que cuentan con una base documental exhaustiva, señalan que el estado cubano viola sus propias leyes, con el objetivo de garantizar la permanencia en el poder de personas fieles a los intereses del partido comunista.
Las amenazas, multas, detenciones y viviendas de activistas sitiadas por presunto incumplimiento de la ley dadas a conocer todo el fin de semana, pretendían no solo impedir la observación, sino que violan los derechos humanos de los ciudadanos cubanos.
La Seguridad del Estado dirigió un proceso de publicación masiva en internet de contenido a favor del voto unido, manera de garantizar el 50 % más uno de las boletas válidas, todo esto con la complicidad de las autoridades del gobierno y el partido.
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