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Dos niños cubanos residentes en Camagüey no tienen medicamentos para tratar sus crisis de convulsiones, porque los fármacos están en falta en las farmacias de Cuba.
"Tenemos dos niños en Camagüey sufriendo de convulsiones diarias. Necesitamos con urgencia vigabatrina, fenobarbital y piracetam", dijo la activista conocida en redes sociales como Lara Cros.
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La publicación ha sido compartida por un centenar de personas y recibido comentarios de apoyo. Un usuario sugirió pedir ayuda en una iglesia de Camagüey que dona medicamentos a la comunidad. Sin embargo, la escasez de medicamentos es tal en Cuba que ni las organizaciones benéficas logran tener suficientes.
Este tipo de medicamentos no son fáciles de adquirir fuera de Cuba, porque deben comprarse con prescripción médica. Es muy difícil que los familiares en el exterior puedan enviarlos, o que las personas puedan donarlos porque además son medicinas muy caras.
Es responsabilidad del Estado cubano garantizar esta medicina, que no es para solucionar un dolor de cabeza sino para mantener a una persona con vida, especialmente para los casos de niños enfermos. Sin embargo, desde hace años se reporta la carencia de medicamentos anticonvulsivos en Cuba.
La crisis se ha agudizado desde 2020 con la pandemia del coronavirus, cuando la oferta de las farmacias nacionales comenzó a ser casi nula.
A finales de enero de 2023, se conoció el caso de otro niño cubano, Jiordys Nivardo Londrez diagnosticado con el síndrome de Lennox Gastault, que sufre decenas de convulsiones al día y no tiene medicamentos.
Activistas de la sociedad civil pidieron ayuda a los cubanos con el envío de las medicinas. El pequeño necesitaba Levetiracetam y Clonazepam. En solo 24 horas el niño recibió un donativo de medicamentos gracias al apoyo de personas que conocieron sobre su caso.
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