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La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) interceptó este jueves una precaria embarcación en la que viajaban unos 15 balseros cubanos a poca distancia de los Cayos de Florida.
“La tripulación de Station Marathon impidió el jueves que esta intento de migración ilegal desembarcara en Estados Unidos, a unas 2 millas de Key Colony Beach”, informó vía Twitter la USCG.
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Una fotografía compartida por los guardacostas estadounidenses muestra a un grupo de balseros, al parecer hombres, entre los que viajaría un niño, a juzgar por la imagen tomada por los agentes.
La víspera, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) detuvo a 22 balseros cubanos luego de su desembarco en el Parque Nacional Dry Tortugas, en Cayo Hueso, al sur de Florida.
El grupo de migrantes estaba conformado por 19 hombres y tres mujeres, todos adultos, y fueron aprehendidos por las autoridades estadounidenses tras arribar al lugar, según anunció en su cuenta de Twitter el agente jefe de la USBP Sector Miami, Walter N. Slosar.
Este martes, autoridades costeras estadounidenses impidieron el desembarco en costas de Florida de al menos 30 inmigrantes ilegales en dos operaciones desde la madrugada.
La Patrulla Fronteriza (CBP) informó en su cuenta de Twitter que tras una persecución nocturna, sus agentes en West Palm Beach interceptaron un barco de contrabando de personas con 12 migrantes a bordo.
Además, precisó que un avión de la patrulla de Operaciones Aéreas y Marítimas (AMO) localizó una lancha rápida en dirección oeste desde Bahamas, que inicialmente trató de huir. Sin embargo, tras una breve persecución, los agentes pudieron detenerla.
El lunes, la USCG repatrió a 31 balseros cubanos pertenecientes a tres grupos que fueron interceptados en aguas del estrecho de Florida.
“La tripulación del escampavías Joseph Poroo repatrió a 31 cubanos este lunes, luego de 2 interceptaciones frente a Cay Sal, Bahamas; y otra a unas 10 millas de Long Key”, informó vía Twitter la institución, que aprovechó para recordar que los inmigrantes detenidos no podrán beneficiarse de los nuevos programas migratorios habilitados desde enero por el presidente Joe Biden.
La llegada de balseros cubanos a las costas de Florida después de las medidas migratorias adoptadas por la administración estadounidense ha decrecido notablemente, pero algunos inmigrantes continúan atravesando el mar pese a las amenazas de deportación de las autoridades.
La implementación en enero de la visa humanitaria (parole) a través de la figura del patrocinador, entre cuyos requisitos está el no haber sido detenido en entradas ilegales a Estados Unidos, parece haber disuadido a muchos cubanos de emprender la peligrosa travesía.
A comienzos de febrero, las autoridades estadounidenses indicaron que desde el inicio del actual año fiscal (octubre 2022) habían sido interceptados en el mar más de 5,300 balseros cubanos, a los que habría que sumar los 4,400 llegados de manera ilegal a costas de Florida.
A la espera de una actualización oficial que confirme una ralentización de las cifras, estas continúan evidenciando la magnitud de la crisis migratoria cubana y el desespero de muchos cubanos por escapar de la isla a pesar de las advertencias de las autoridades estadounidenses.
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