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Autoridades costeras de Estados Unidos impidieron este martes el desembarco en costas de Florida de al menos 30 inmigrantes ilegales en dos operaciones desde la madrugada.
La Patrulla Fronteriza (CBP) informó en su cuenta de Twitter que tras una persecución nocturna, sus agentes en West Palm Beach interceptaron un barco de contrabando de personas con 12 migrantes a bordo.
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Precisó que un avión de la patrulla de Operaciones Aéreas y Marítimas (AMO) localizó una lancha rápida en dirección oeste desde Bahamas, que inicialmente trató de huir. Sin embargo, tras una breve persecución, los agentes pudieron detenerla.
Aunque la CBP no especificó la nacionalidad de los inmigrantes, todo indica que son cubanos.
En otra operación este mismo día, la Guardia Costera (USCG) de Marathon y la CBP impidieron que otra embarcación, esta vez de fabricación casera, arribara ilegalmente a Estados Unidos.
El bote, llamado "El Diamante Negro" y que aparentemente también era de balseros cubanos, fue interceptado a 20 millas de Cayo Marathon. En las fotos se observa en el interior de la embarcación a unas 15 personas, aunque la cifra exacta no fue precisabada por las autoridades fronterizas.
La víspera, la USCG repatrió a 31 balseros cubanos y reiteró que ha incrementado la vigilancia en aguas del Estrecho de Florida.
Asimismo, recordó que los inmigrantes detenidos no podrán beneficiarse de los nuevos programas migratorios habilitados desde enero por el presidente Joe Biden, en un intento para detener la avalancha de indocumentados de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití que presionaba sus fronteras.
La llegada de balseros cubanos a las costas de Florida después de las medidas migratorias adoptadas por la administración estadounidense ha decrecido notablemente, pero algunos inmigrantes continúan atravesando el mar pese a las amenazas de deportación de las autoridades.
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