El incendio forestal de grandes proporciones en Pinares de Mayarí, Holguín, continúa sin control por seis días consecutivos y las llamas ya han consumido más de 900 hectáreas.
Un reporte en Facebook del reportero oficialista Emilio Rodríguez Pupo señala que en la zona afectada se emplearon este jueves aviones de combate M18 y AN 2 y hay un panorama más favorable gracias a variables meteorológicas como la fuerza de los vientos.
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Sin embargo, el fuego se ha extendido hacia la zona de Pinarito y Casimba, y ha consumido más de 900 hectáreas de pino e incluso cultivos.
No se reportan pérdidas de vidas humanas, según informó el general de división Ricardo Riger Tejeda, jefe del Ejército Oriental.
Hacia las alturas de Himbabbay se han movilizado recursos técnicos y más de cien efectivos del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, para evitar que el incendio se propague a Santiago de Cuba, informó Rodríguez Pupo.
También trabajan en la zona fuerzas del Cuerpo de Bomberos, trabajadores agroforestales y empresas estatales de Holguín.
Asimismo, el régimen cubano movilizó más de 400 efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que deberán llegar a Holguín en las próximas horas para apoyar las labores de extinción del incendio forestal.
Algunos pobladores de la zona, especialmente campesinos, han reportado pérdidas de cultivos de plátano, según un informe del periodista.
El incendio de grandes proporciones que no ha podido ser controlado desde el sábado obligó a la evacuación de residentes en la región afectada. El lunes, el humo había llegado hasta los poblados de Vivero 2 y Pueblo Nuevo, donde habitan más de 600 personas, muy cerca del Parque Nacional Mensura-Piloto.
Ese día por la tarde el fuego saltó la trocha de contención dispuesta por el Cuerpo de Guardabosques y las Fuerzas Armadas y alcanzó la Loma de la Mensura, en el Parque Nacional, y empezó a acercarse a la localidad de Villa Pinares de Mayarí.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades es la zona de Pinalito, situada en las profundidades del Parque, muy rica en plantaciones de pinos y café.
El siniestro comenzó el fin de semana en las cercanías de Vaquería 15. La velocidad del viento propició que se extendiera en menos de 24 horas por unos 12 kilómetros.
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