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Las autoridades cubanas han tenido que llevar aviones desde otras provincias para intentar controlar el incendio forestal que desde el sábado pasado asola la zona montañosa de Pinares de Mayarí, en Holguín.
Desde Sancti Spíritus, la Unidad Empresarial de Base (UEB) de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) envió sus avionetas para apoyar las labores de extinción del fuego, que ya causado daños en más de 600 hectáreas de Mayarí.
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Según reveló en su Facebook el periodista oficialista Emilio Rodríguez Pupo, la entidad espirituana puso a disposición de los holguineros tres aviones M-18, conocidos como dromedarios, con una dotación de tres pilotos y cuatro técnicos.
Ernesto Cuéllar Rodríguez, director de la UEB, detalló al semanario Escambray que uno de los destacamentos de la UEB espirituana participó en la extinción del fuego ocurrido en la Base de Supertanqueros de Matanzas en agosto pasado.
Los equipos están apoyados por otro AN-2 perteneciente a la filial de dicha empresa en Bayamo, que transportó el apoyo logístico y guiará a los otros aviones sobre dónde verter el líquido en los lugares más críticos.
Cuéllar Rodríguez señaló que este jueves debe iniciar el lanzamiento del agua con estas aeronaves, cuya capacidad es de 1,500 litros.
"La cantidad de viajes dependerá de la situación del clima en el área y los pilotos con su pericia decidirán la altura a la que pueden sobrevolar, para evitar el humo y otros riesgos que entorpezcan su desempeño y puedan implicar riesgos", precisa la nota.
El periodista Rodríguez Pupo mostró cómo se hacen las trochas cortafuegos en las áreas conocidas como Diego Pupo y Loma de la Mensura, donde están los puntos calientes más fuertes y activos del fuego.
"Aire fuerte en ocasiones, estímulo para las llamas. Sostenido apoyo de helicópteros y fuerzas del municipio Mella, en Santiago de Cuba", precisó.
El reportero precisó que hasta el miércoles, el orquidiario situado en el Centro de Investigaciones para la Montaña se encuentra a salvo de las llamas, protegido por trochas reforzadas y por los bomberos.
El incendio de grandes proporciones que no ha podido ser controlado desde el sábado obligó a la evacuación de residentes en la zona.
El lunes, el humo había llegado hasta los poblados de Vivero 2 y Pueblo Nuevo, donde habitan más de 600 personas, muy cerca del Parque Nacional Mensura-Piloto.
Ese día por la tarde el fuego saltó la trocha de contención dispuesta por el Cuerpo de Guardabosques y las Fuerzas Armadas y alcanzó la Loma de la Mensura, en el Parque Nacional, y empezó a acercarse a la localidad de Villa Pinares de Mayarí.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades es la zona de Pinalito, situada en las profundidades del Parque, muy rica en plantaciones de pinos y café.
El siniestro comenzó el fin de semana en las cercanías de Vaquería 15. La velocidad del viento propició que se extendiera en menos de 24 horas por unos 12 kilómetros.
En el lugar trabajan dotaciones de bomberos de varios comandos, guardabosques, más de 100 trabajadores forestales y pobladores, junto a helicópteros de la Fuerza Aérea.
"Las fuertes rachas de viento y la sequía afrontada por ese territorio, en el cual hace alrededor de cuatro meses las precipitaciones son muy escasas, hacen más difícil el enfrentamiento al siniestro", subrayó el periodista Rodríguez Pupo.
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