Una cubana “nacida y criada con la Revolución”, afirmó no reconocer el país donde vive, una Cuba hundida en la miseria material y espiritual, y gobernada por una “continuidad” que describió como inepta, corrupta y criminal.
En una directa de media hora, la usuaria identificada en Facebook como Ángela María Callis Vicente, de 54 años, dio rienda suelta a su frustración y su tristeza por lo que consideró la degradación del llamado “proceso revolucionario”.
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Definiéndose como fidelista, revolucionaria y admiradora del proyecto comunista, la mujer hizo uso de sus redes sociales para reafirmar las críticas vertidas en una anterior publicación y lanzar un mensaje a los “revolucionarios” que le criticaron y amenazaron en los comentarios.
“Estoy obstinada, aburrida y harta del miedo, el oportunismo, los sobornos, la corrupción, la incapacidad, la injusticia, la indolencia… métanse la lengua en el fotingo”, dijo la cubana a aquellos que le reprocharon su denuncia “por hacerle el juego al enemigo”.
Amparada en el discurso oficial, Callis Vicente aseguró que “el revolucionario, el comunista, tiene que buscarse problemas… fue lo que me enseñó Fidel y Raúl”.
Al igual que muchos cubanos convencidos de las presuntas bondades de la “revolución” gracias al adoctrinamiento y la propaganda, la cubana mostró el desgarro que le produce descubrir que los “herederos” del poder en Cuba son los verdaderos “contrarrevolucionarios” de hoy.
“Aquí no es revolucionario el que no dice nada para no buscarse problemas, el jefe del almacén que roba y roba… hasta de la gente del G2 estoy sospechando”, enumeró la mujer, incluyendo a funcionarios y represores del régimen en el listado de las lacras de la Cuba actual.
Asimismo, desechó explicaciones sobre la situación en la isla, amparadas en la excusa del “bloqueo”.
“Mi pueblo está sufriendo y no tiene nada que ver con el bloqueo. Son 63 años con bloqueo y yo tuve una niñez feliz. Ni el bloqueo, ni la crisis mundial, ni la guerra de ucrania tiene que ver con lo que está ocurriendo aquí”, argumentó.
Según la mujer, “lo que está ocurriendo hoy en la República Socialista de Cuba no tiene que ver con el socialismo. Lo mismo con la revolución… No reconozco mi país. Mi país me duele”.
“¿Dónde está la potencia médica?... Mucha consigna, somos continuidad… La única continuidad aquí es el descaro”, espetó la mujer en su desahogo, que llegó a provocarle lágrimas en varias ocasiones.
La cubana, que no ocultó su admiración por el dictador Fidel Castro, dijo no pertenecer al Partido Comunista de Cuba (PCC), pero admirar en ellos su “integridad” de otros tiempos. “¡Ahora me pregunto dónde pinga está el PCC!”.
Según contó, una vecina le había preguntado por quién votar en las elecciones de marzo. Desanimada e indignada la mujer cuestionó el sentido de votar “por los que no han hecho nada”. Al igual que muchos cubanos, la mujer no está dispuesta a votar “por los que dicen consignas y no resuelven nada”.
“El poder en Cuba está en manos de un par de oportunistas. No es Díaz-Canel, que es un monigote, que ya no tiene ni vida, el pobre, que era hasta bonito”, dijo Callis Vicente, dejando claro que no estaba “hablando mal del presidente”, una de las figuras delictivas por las que más se persigue la libre expresión de los cubanos en las redes sociales.
Haciendo referencia a la escasez de alimentos, medicinas, a los apagones, las colas, los salarios, el deterioro de los servicios públicos, la cubana hizo un repaso de la situación del país, de la que hizo responsables a las autoridades
“Con consignas la revolución no se salva. La riqueza del emprendedor y del guajiro, las puedo entender, porque impulsan la economía nacional. Pero el enemigo principal de Cuba es el cubano indolente, el cuadro ineficiente, el gerente que roba, el del PCC que no se pone del lado del pueblo, el policía que no combate la corrupción”, señaló.
La desigualdad creciente en Cuba ya es insostenible, opinó. “Creo en la revolución, pero no en la corrupción, el desinterés, el amiguismo, el descaro, los sobornos”, reconoció la cubana, harta de que “los jefes caigan para arriba y de que los ‘hijos de papá’ sean los que pueden abrir mipymes en Cuba”.
“Limpien la casa, mientras no lo hagamos, el pueblo no les tendrá confianza, los jóvenes se seguirán yendo, los niños seguirán desatendidos… Limpien la casa para que el cubano se sienta protegido”, concluyó.
En una publicación anterior, Callis Vicente dijo que “yo sé que a nadie le importa, sé que no van a limpiar la casa, sé que se cagan en eso que un día se llamó revolución… sé que muchos jefes y cuadros se están repartiendo la torta a costa del dolor de nuestros padres y abuelos desamparados, olvidados y desprotegidos”
“Con el bloqueo hemos sobrevivido 60 años. Con el descaro interno, consentido e institucional, ya nos queda poco, ya estamos en camino a Santa Ifigenia. Ahora, línchenme”, concluyó.
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