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La Federación Cubana de Béisbol (FCB), institución deportiva supeditada al gobierno, negó que se haya reunido con funcionarios de Estados Unidos, de cara al Clásico Mundial que se celebrará en marzo de 2023.
El comunicado no precisó a quién o quiénes desmiente, pero sí recalcó que el gobierno de Estados Unidos continúa sin otorgar una autorización a los peloteros cubanos que son residentes en ese país para que representen a Cuba durante el torneo.
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La FCB pretende conformar la plantilla de su equipo con peloteros profesionales, incluidos aquellos que pertenecen a la MLB pero que necesitan un permiso especial ya que el embargo estadounidenses impide este tipo de relación.
Por su parte, la FCB señala a Estados Unidos de discriminar a los cubanos, y acude a la retórica del bloqueo y los chantajes de la Casa Blanca para impedir el correcto desarrollo del deporte en el país.
Sin embargo, no menciona que la FCB al ser parte de la estructura gubernamental por su vínculo con el Instituto Nacional de Deporte, Cultura Física y Recreación (INDER), es sancionado por las leyes estadounidenses vigentes.
Tras la llegada al poder de Fidel Castro, en enero de 1959, dejó de existir la Liga Cubana de Béisbol, que hasta ese entonces era el espacio para los peloteros profesionales del país; con el tiempo se discriminó a aquellos deportistas que se exiliaron y lograron integrar las nóminas de las grandes ligas en diferentes países, pero sobre todo en Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno ha visto en el alquiler de los peloteros una manera de obtener dinero y algunos de ellos juegan en equipos del mundo.
Las intenciones de llegar a un acuerdo con la MLB se frustró con la llegada al poder del presidente Donald Trump, que canceló el acuerdo por el cual los peloteros seleccionados por Cuba podrían jugar en Estados Unidos.
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