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El gobierno cubano anunció que reconocerá la tasa oficial del mercado cambiario en las operaciones de importación, acceso a divisas en Moneda Libremente Convertible (MLC) e ingresos recibidos por los actores económicos no estatales, incluidas las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes).
Entre las medidas anunciadas para incrementar los ingresos, el régimen contempla "reconocer la tasa del mercado cambiario en las operaciones de importación, acceso al mercado cambiario en MLC e ingresos recibidos por los actores económicos no estatales", según anunció en el décimo período ordinario de sesiones de la novena legislatura de la Asamblea Nacional esta semana.
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"Esta medida permite reconocer un mayor nivel de costo, que en la práctica lo están compensando con la subdeclaración de impuestos", expresa el grupo de iniciativas aprobadas.
Este anuncio se hizo seguido de que el régimen informara que "a partir de la necesidad de que todos los actores económicos contribuyan a generar ingresos para la financiación de los servicios y programas sociales", quedaba "sin efecto la exoneración de pago de impuestos a las Mipymes".
También indicó que modificaría "la base imponible del impuesto sobre las ventas y servicios de las Mipymes, estableciendo que se aplique un total de ventas". Esa medida ya se está aplicando a los trabajadores por cuenta propia y a las cooperativas no agropecuarias (CNA).
Actualmente Cuba reconoce a los emprendimientos no estatales una tasa oficial de 24x1 a pesar de que hace unos meses relanzaron el "mercado cambiario" con una tasa de 110 pesos cubanos por dólar para la venta, y de 123x1 para la compra por parte de la población.
La nueva medida indica que ahora será reconocida esa tasa de mercado cambiario para los emprendimientos, pues los cuentapropistas han debido usarla invariablemente para adquirir divisas y realizar sus operaciones.
De este modo, un cuentapropista que gastó 123 CUP en comprar un dólar puede reportar un gasto real, en lugar de un gasto manipulado de 24x1, aunque el dólar le hubiese costado 123 CUP.
Con el reconocimiento de que el cuentapropista tiene más costos para adquirir un dólar, el régimen también reconoce que los negocios privados han debido declarar menos ingresos para compensar ese gasto adicional de 99 pesos que el gobierno no reconocía y que los hubiese condicionado a pagar mayores impuestos.
Recientemente economistas cubanos han criticado algunas medidas anunciadas por el régimen que confirman el 0% de incentivos para los emprendimientos privados.
En ese rango está el fin de la exoneración del pago de impuestos para Mipymes, un incentivo que era vital para que las nuevas empresas privadas lograran consolidarse.
La Resolución 350/2021 establece las regulaciones tributarias, financieras y de precios de las Mipymes, que en concreto, se sitúan en los siguientes impuestos:
a) Impuesto sobre Utilidades, con un tipo impositivo del 35%, por medio de pagos trimestrales a cuenta y una liquidación al cierre de cada ejercicio fiscal mediante Declaración Jurada. Este es considerado un impuesto excesivo, que tiene efectos negativos sobre el resultado del ejercicio que tiende a empobrecer a las empresas limitando su potencial de crecimiento sobre todo en las primeras fases.
b) Impuesto sobre las ventas minoristas o los servicios a la población, aplicando un tipo impositivo del 10%, sobre el total de los ingresos mensuales obtenidos por el desarrollo de su actividad. Para el economista Elías Amor, este inciso es directamente trasladable vía precios no regulados o topados a los consumidores, con el efecto de generar más inflación y tensiones de precios en la economía, o en su caso, reducción de márgenes comerciales que acarrean pérdidas al vendedor.
c) Impuesto por la Utilización de la Fuerza de Trabajo, aplicando un tipo impositivo del 5% sobre las remuneraciones mensuales pagadas a los empleados. Supone un incremento de costes de producción que hacer que la contratación de trabajadores adicionales se tenga que estudiar con detalle para que no se incrementen los costes unitarios del trabajo y con ello, los costes totales de producción.
d) Contribución a la Seguridad Social, aplicando un tipo impositivo del 14% sobre el total de las remuneraciones pagadas al personal contratado, con frecuencia mensual. Se aporta al Presupuesto del Estado el 12,5% y la MIPYME aprovisiona el 1,5 % restante, para el pago de las prestaciones de la Seguridad Social a corto plazo de los empleados. Efectos sobre los costes laborales unitarios y el empleo en los mismos términos que antes.
e) Contribución Territorial para el Desarrollo Local, aplicando un tipo impositivo del 1%, sobre los ingresos totales obtenidos por el desarrollo de su actividad. Otra carga tributaria que se podría trasladar a precios y en su caso, generará diferencias territoriales en los precios finales y en las tasas de inflación en función de que dicha traslación sea más o menos efectiva.
f) Otros impuestos, tasas y contribuciones en correspondencia con lo establecido en la legislación tributaria, según el hecho imponible en que incurra, y que hasta el pasado año estaban sin determinar.
Recientemente se conoció que la mayoría de las Mipymes cubanas han fracasado por las difíciles condiciones para fortalecerse en la isla. Un ejemplo de ello ha sido la provincia de Camagüey, donde el 68 % de los emprendimientos se encuentran improductivos por razones burocráticas, escasez de materias primas y las dificultades para acceder a las divisas.
Miguel Hernández Fernández, miembro del proyecto de desarrollo local Comunidad colaborativa y asesores CoCo, que agrupa a varios emprendimientos, explicó que hay muchas trabas que ralentizan el proceso, a los que se suman problemas de financiamiento, el encarecimiento de los locales de arrendamiento, la falta de mercados de abasto y materias primas, así como la dualidad monetaria en el país.
Con base en esta falta de incentivos vaticinó que el fracaso de los emprendimientos cubanos será de al menos el 90%, superior a la media de América Latina (80%).
En ese contexto, la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) en varias provincias cubanas como Camagüey y Ciego de Ávila ha amenazado con procesar por el delito de "evasión de impuestos" a los contribuyentes que adeudan al fisco.
Las oficinas municipales de la ONAT ya "confeccionan los expedientes para procesar a los incumplidores por el delito de evasión fiscal", advirtieron las autoridades en agosto pasado.
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