Vídeos relacionados:
Los doce nuevos grupos electrógenos rusos, que se están instalando en Cienfuegos, costarán a los cubanos 2,016,000 de dólares estadounidenses, por cada hora de generación eléctrica, calcularon expertos consultados por CiberCuba, bajo condición de anonimato.
Cada uno de los nuevos motores, de cuatro tiempos, comprados a Rusia, consume 33.600 litros de diésel por hora de generación, explicó un especialista de la Unión Nacional Eléctrica (UNE); y esa cifra debe multiplicarse por doce y por las horas que generen electricidad.
Lo más leído hoy:
Teniendo en cuenta, que el litro de diésel está a unos cinco dólares, en el mercado mundial, la cuenta sería; como poco, de 168 mil dólares por hora de funcionamiento, de cada uno de los doce grupos electrógenos cienfuegueros, es decir, 2,016,000 de dólares; cantidad que deberá multiplicarse por las horas en que estén generando y sumar costes de instalación.
El costo de la operación y condiciones de financiamiento rusas no han sido revelados aun por el gobierno, pero las fuentes consultadas cifran en 170 mil euros el costo de cada uno de los doce motores que se están instalando en Cienfuegos; para una inversión inicial de 2,040,000 euros, aun sin producir electricidad y sin saber el costo del flete marítimo o aéreo.
Otro inconveniente de la operación es que la docena de grupos electrógenos cienfuegueros solo producirán 84 MW; cifra muy por debajo del déficit energético cubano; que obligará al gobierno a mantener generando las caras centrales flotantes turcas y las desvencijadas termoeléctricas, por su incorrecta explotación y violación de los ciclos de mantenimiento, apuntaron.
"La operación es más de la misma mierda. Dejaron descojonar los (grupos electrógenos) que tenían para ahora comprar nuevos. Seguro que ahí hay tremenda mascá (comisiones) en juego. Pero la pregunta importante es de dónde van a sacar el diésel para echarle a los motores", apuntó uno de los ingenieros eléctricos consultados.
Estamos ante el mismo error de la revolución energética de Fidel Castro, con 22 años de diferencia, sostuvo otro de los expertos; "siguen embarcando al país y los apagones brutales de ahora, se van a paliar con alumbrones parciales porque sustituir todos esos motores fundidos lleva tiempo y dinero; aunque son menos caros que la generación distribuida en las patanas turcas; otro invento de corre corre y muy costoso".
Cuba tiene instalados 73.420 grupos electrógenos, según cifras del gobierno, que ni siquiera en los partes diarios de la UNE alude directamente a su fracaso y evita abordar los daños que provocan al medio ambiente y la salud humana.
Las prisas del gobierno no obedecen únicamente a la promesa de Díaz-Canel de resolver los apagones en diciembre, sino al "miedo que siente porque la gente se vuelva a botar para la calle", apuntó un ex vicepresidente del Consejo de Ministros.
"Nuestra situación es muy mala y no hay respuestas política ni económica adecuadas; pese a la paciencia de la gente, que arrancó diciembre con la libra de carne de puerco a 600 pesos en La Habana", subrayó.
"Mientras no asuman que una termoeléctrica puede ser eterna, siempre que se explote respetando las indicaciones técnicas, incluida la sustitución de los tubos de las calderas, cuando el 10% de ellos pierda el grosor establecido, en Cuba seguirán los apagones", subrayó una ingeniera, técnica de la termoeléctrica matancera Antonio Guiteras, que ha sufrido las malas decisiones gubernamentales.
Un mantenimiento capital en una central termoeléctrica demora entre siete y ocho meses, a veces hasta un año, y requiere enormes volúmenes de recursos, explicó el 24 de agosto el entonces ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, en la Mesa Redonda.
A las averías imprevistas, el entonces ministro añadió la "inestabilidad en las unidades de generación que están operando, por la falta de mantenimiento en la generación térmica (termoeléctricas) y distribuida (grupos electrógenos), donde no ha sido posible resolver todos los problemas tecnológicos que afectan al sistema", incluido el aplazamiento de mantenimientos reglamentarios en la Guiteras.
Arronte atribuyó la "compleja" situación de la generación eléctrica al embargo norteamericano y a averías en las termoeléctricas de Mariel y Felton, descartando negligencias y/o sabotaje; pero aclarando que las piezas necesarias para reparar la primera tardarían 26 semanas en llegar a Cuba; es decir, que aun no han llegado.
Arronte reconoció también limitaciones e inestabilidad en el suministro de combustibles, por el incremento significativo de los precios y las dificultades que impone el embargo norteamericano para adquirirlos.
“El combustible hay que importarlo desde Asia, Europa, zonas muy lejanas, porque no se puede comprar aquí en nuestra zona geográfica, y eso encarece mucho más las operaciones”, aseguró el ministro cesado posteriormente, que apuntó a soluciones graduales, no inmediatas en la generación eléctrica.
Arronte, que fue sustituido por Vicente de la O Levy, en octubre, sostuvo que sostener el sistema eléctrico cubano resulta costoso, no solo por la operación y mantenimiento, sino por el combustible que se necesita adquirir y por las inversiones que implica este sector.
“Instalar 1 MW de potencia nueva puede costar alrededor de uno a 1.6 millones de dólares, en dependencia de la tecnología", especificó; advirtiendo que la industria eléctrica trabaja las 24 horas del día.
En agosto, Arronte adelantó que la estrategia de su gobierno pasaba por concluir el año, con la recuperación de 489 MW de potencia eléctrica e invertir dinero generar otros 531 MW.
Hasta el momento de redactar esta nota, el gobierno cubano mantiene un déficit diario de generación eléctrica superior a 1,000 MW; y las nuevas inversiones de centrales flotantes turcas y motores rusos para grupos electrógenos suman una generación de 484 MW, solo cinco por debajo de lo planificado; pero el nuevo ministro aun no ha ratificado si acometerá la inversión necesaria para producir los 531 MW adelantados por su antecesor, en agosto.
En aquella Mesa Redonda, Edier Guzmán Pacheco, director de Generación Térmica de la UNE, contradijo al ministro Arronte al asegurar que "algunos recursos tienen hasta 40 semanas para su entrega y se discute con los proveedores la reducción de los plazos. Creemos que para finales del primer trimestre del 2023, el bloque (6 de Mariel) puede estar generando establemente".
Archivado en: