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Casi la mitad de los electores de La Habana no votó en los comicios municipales del Poder Popular realizados el pasado domingo en Cuba, según datos oficiales.
La presidenta del Consejo Electoral Provincial (CEP), Maydelys Dupuy Zapata, informó al diario oficialista Tribuna de La Habana que en el padrón electoral estaban inscritos 1,677,456 ciudadanos con derecho al voto, pero solo acudieron a las urnas 916,128.
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Esto representa el 55 % del total del padrón electoral, precisa la información.
Dupuy Zapata agregó que el 88 % de los votos en la capital cubana fueron válidos, en unos comicios que "transcurrieron con normalidad".
El domingo fueron electos 1,114 delegados, de los cuales el 51 % fueron mujeres y los jóvenes representaron el 12 % del total, puntualizó.
Al menos 191 circunscripciones de los 15 municipios habaneros deberán ir a segunda vuelta (ninguno de los candidatos alcanzó el 50 por ciento de los votos válidos), la mayoría de estas pertenecen a Playa, Guanabacoa, Marianao, La Lisa y Boyeros.
El lunes trascendió que Cuba registró el índice de participación más bajo en unas elecciones municipales del Poder Popular desde su instauración en 1976, con un 31.42 % de abstenciones.
Con un padrón electoral de más de ocho millones de votantes, el domingo asistieron a las urnas 5,728,220 cubanos en todo el país, cifra que recuerda la pobre convocatoria que logró el régimen durante el referendo popular del Código de las Familias.
Alina Balseiro, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), indicó que del total de boletas, resultaron válidas el 89.11 %, en blanco el 5.22 % y anuladas, 5.67 %.
A pesar de que el CEN alargó el tiempo de votación una hora más de lo estipulado, no se alcanzó el nivel de participación que en sufragios anteriores, a pesar de una fuerte campaña propagandística del gobierno, que defendió el voto popular como una manera de refrendar al partido comunista (único legal en el país).
A través de los pocos espacios conquistados por la sociedad civil independiente en Cuba -que no tiene acceso a los medios de comunicación para hacer campaña de oposición-, se convocó a no participar en el proceso electoral, con el cual se estaría legitimando el sistema antidemocrático impuesto por el partido comunista.
En este proceso hubo denuncias de falta de transparencia, fraude y manipulación por parte de las instituciones estatales encargadas de las elecciones. Por su parte, la Seguridad del Estado impidió que observadores independientes participaran a través de amenazas y acoso a los principales activistas.
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