Gobierno cubano niega "acción agresiva" en hundimiento de lancha en Bahía Honda

Autoridades del MININT y la Administración Marítima comparecieron este martes en un programa especial de la Televisión Cubana para mostrar los resultados de la investigación del hecho, que causó la muerte de siete pasajeros, entre ellos una niña de dos años, el pasado 28 de octubre.


Este artículo es de hace 2 años

El gobierno cubano aseguró este martes que el reciente hundimiento de una lancha frente a las costas de Bahía Honda no fue resultado de una acción agresiva de una embarcación de Tropas Guardafronteras, e identificó el incidente como una operación de tráfico humano organizada desde Estados Unidos.

Autoridades del Ministerio del Interior (MININT) y de la Administración Marítima de Cuba comparecieron en un programa especial de la Televisión Cubana para mostrar los resultados de la investigación del hecho, que causó la muerte de siete pasajeros, entre ellos una niña de dos años, la noche del pasado 28 de octubre.


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“Las Tropas Guardafronteras se incorporaron en la línea izquierda de navegación (…) y a la distancia aproximada de 1.8 millas la lancha infractora realiza un giro brusco a la izquierda y se interpone en el tránsito de [la embarcación de] las Tropas Guardafronteras”, explicó el coronel Víctor Álvarez Valle, segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del MININT.

El militar dijo que la pesquisa realizada concluyó que los procedimientos empleados por la tripulación de Tropas Guardafronteras estuvieron determinados para evitar el impacto con la lancha, y aseveró que "no hubo acciones invasivas ni agresivas contra la lancha infractora”.

Grieta producida por la colisión de la lancha con la embarcación de Tropas Guardafronteras. Captura de video / Televisión Cubana

“Pero era prácticamente inevitable colisionarla, porque ya la lancha se había interpuesto en su camino a partir de un giro brusco que la escora a la izquierda por el movimiento de las personas, los tanques de combustible más el agua que había penetrado al escorarse”, aseguró Álvarez Valle.

La investigación recordó que la patrulla de Tropas Guardafronteras estaba cumpliendo con el “deber de evitar una incursión en el territorio nacional”.

De acuerdo con el registro investigativo, la lancha viajaba con 26 personas a bordo -16 hombres, siete mujeres y la menor, además de los dos lancheros- y cargaba también con 13 tanques de combustible en la zona del camarote.

La presentación televisiva -de una hora de duración- negó rotundamente que el trágico hundimiento de la lancha, con 26 personas a bordo, fuera provocado por una embestida o abordaje por la unidad de Tropas Guardafronteras, como denunciaron sobrevivientes del viaje y condenaron activistas, políticos cubanoamericanos y organizaciones internacionales.

En videos difundidos tras la tragedia, algunos pasajeros denunciaron que la embarcación fue agredida y hundida de forma premeditada por Tropas Guardafronteras.

La lancha modelo Concorde, fabricada en 1989, aparece registrada con matrícula FL 1768 RS en el estado de Florida. Había sido reformada para aumentar la capacidad de pasajeros, que originalmente era de seis.

“Estamos en presencia de una operación de tráfico de personas, organizada desde Florida, en Estados Unidos, por cubanos residentes en ese país y que incluso habían cumplido ya sanción en nuestro territorio precisamente por dedicarse a este tipo de actividad”, manifestó el oficial del MININT.

Dos lancheros fueron identificados en el operativo: Luis Manuel Borges Álvarez, alias El Pollo, residente en Miami y arrestado en Cuba; y Omar Reyes Valdés, alias El Narra o El Chino, quien falleció en el fallido viaje.

Borges Álvarez confesó a los investigadores que tras el incidente decidió nadar e irse del lugar. Al llegar a la orilla caminó hacia el monte y estuvo escondido dos días en los cañaverales de la zona hasta que fue detenido.

Conducido por el vocero oficialista Humberto López, el programa mostró imágenes de la lancha siniestrada, primeros planos de la fisura del impacto y escenas animadas sobre lo ocurrido durante la salida del grupo por la zona norte de Bahía Honda, provincia de Artemisa.

Rescate de la lancha siniestrada en Bahía Honda. Captura de video / Televisión Cubana

También se incluyeron testimonios de cuatro sobrevivientes del naufragio y la confesión del lanchero detenido, así como fichas delictivas de otros implicados como parte de una red de contrabandistas, radicada en el sur de Florida.

Además, el coronel Álvarez Valle informó que la investigación del caso se encuentra en fase adelantada para su conclusión y que en la fiscalía existe un expediente en fase preparatoria. Añadió que los imputados fueron notificados con el derecho de nombrar abogados.

La presentación abundó en detalles de los preparativos del viaje de los cubanos y en asuntos técnicos de navegación para sostener la tesis de que la lancha se encontraba con fallas en un motor y en “estado de ingobernabilidad” antes de producirse la colisión.

De acuerdo con Álvarez Valle, los preparativos del viaje comenzaron en una zona apartada e inhóspita de Bahía Honda, donde el grupo de personas se reunió a esperar la lancha el pasado 27 de octubre, pero la operación se postergó hasta el día siguiente porque la embarcación confrontó problemas en los motores.

Chalecos hallados en la lancha, ninguno usado por los pasajeros, según la investigación del MININT. Captura de video / Televisión Cubana

El embarque ocurrió alrededor de las 8:30 p.m. del 28 de octubre, y fue apenas a 150 metros de la costa que se produjo el encuentro con la unidad de Tropas Guardafronteras.

Según el relato del investigador, el lanchero reaccionó acelerando los motores, con un giro violento delante de la embarcación para evadirla. Los pasajeros sintieron entonces un primer golpe de motor contra el fondo marino que sacudió la lancha y la desestabilizó.

El teniente coronel Libán Rodríguez Hernández, primer perito de la Unidad de Enfrentamiento de la Dirección General de Investigación Criminal del MININT, precisó que investigación pericial muestra una sola huella del golpe recibido por la lancha en el lado izquierdo.

Según Rodríguez, el daño se reduce a una grieta de 15 centímetros en la fibra de vidrio, lo que demuestra que no se produjo un impacto de gran envergadura.

“De haber ocurrido el impacto frontal con un ángulo de 90 grados, no hubiesen quedado grietas, porque el daño hubiera sido total, fuera un cráter”, apuntó el perito.

El programa contó también con la participación del ingeniero Juan Manuel Jiménez Hernández, jefe del Departamento de Seguridad para la Navegación de la Administración Marítima de Cuba, y de Jesús Pérez Pardo, capitán de la Marina Mercante.

Ambos especialistas reforzaron el criterio de los investigadores del MININT de que la patrullera de Tropas Guardafronteras trató de evitar el abordaje de la lancha de Florida, disminuyendo la velocidad prácticamente a cero.

Motores adaptados a la lancha, uno de ellos dañado en la precipitada salida. Captura de video / Televisión Cubana

“Si el giro hubiese sido de 90 grados, el barco estuviera picado a la mitad”, aseguró el capitán Pérez Pardo. “Aquí todo indica que la lancha patrullera iba adelantando porque la otra está reducida en velocidad por la avería que tuvo en uno de los motores”.

Entre las infracciones descritas por los especialistas de seguridad marítima se relacionan que en la lancha fueron hallados 16 chalecos salvavidas, pero ninguno de los pasajeros a bordo los llevaban puesto. Tampoco había chalecos salvavidas para menores, lo cual califica como una violación grave, y sus tripulantes habían apagado el GPS para no dejar rastros de su trayecto.

En el programa fueron identificados los presuntos miembros de la red de contrabandistas de Miami que organizó la salida ilegal por Bahía Honda.

Héctor Meizoso Fabelo fue mencionado como dueño de la embarcación y principal organizador del operativo, donde viajaron algunos familiares suyos. Según el reporte oficial, Meizoso emigró a Estados Unidos por vías ilegales en 2006 y entró luego en 2009 por Pinar del Río para un viaje de tráfico de personas, pero fue detenido y sancionado a 13 años de prisión en un tribunal cubano.

Escapó de Cuba nuevamente en uno de los pases de la prisión y desde entonces está radicado en el sur de Florida. En una conversación telefónica presentada en el programa televisivo, Meizoso le dice al lanchero Borges Álvarez que no puede volver a Cuba a rescatarlo porque sería condenado a cadena perpetua.

Borges Álvarez, quien enfrentará ahora una causa penal en Cuba, tiene también antecedentes por delitos de lesiones, hurto y cohecho. En 2006 fue sancionado por contrabando humano a 12 años de prisión y tras cumplir su condena abandonó ilegalmente el país en 2015.

El otro lanchero, fallecido en Bahía Honda, se nombraba Omar Reyes Valdés. En 2010 fue sancionado por tráfico de personas en Pinar del Río y aprovechó el beneficio de libertad condicional para escapar ilegalmente en 2015 rumbo a Honduras y llegar luego a Estados Unidos.

Además, se relacionaron como organizadores internos y guías de costa de la red criminal a Michel Arronte Sánchez y Yeraldi García Meizoso, quien figura entre los siete fallecidos en el incidente.

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Wilfredo Cancio Isla

Periodista de CiberCuba. Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna (España). Redactor y directivo editorial en El Nuevo Herald, Telemundo, AFP, Diario Las Américas, AmericaTeVe, Cafe Fuerte y Radio TV Martí.


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