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Un grupo de 19 balseros cubanos arribaron en la mañana de este miércoles a Key Colony Beach, una ciudad de menos de mil habitantes en los Cayos de Florida.
Agentes de la Patrulla fronteriza de Estados Unidos (USBP) y otros agentes federales del Condado de Monroe respondieron al evento, según precisó en Twitter, Walter N. Slosar, jefe del sector Miami de la USBP.
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Slosar no ofreció otros detalles sobre el desembarco y se limitó a indicar que "no se reportaron heridos en la escena".
Una foto difundida muestra una embarcación pintaba de blanco en la que alcanza a leerse "El Benao".
Reportes de allegados en redes sociales refieren que los balseros que arribaron a Key Colony Beach proceden de Jagüey Grande, en la provincia de Matanzas.
La creciente cifra de balseros que arriban a costas de Florida sin contratiempos evidencia la cara más esperanzada de la crisis migratoria. Sin embargo, no en todos los casos las peligrosas travesías marítimas hacia Estados Unidos tienen un final similar.
El anuncio de Slosar este miércoles tiene lugar pocas horas después de que la Guardia Costera de EE.UU. (USCG) diera a conocer en un comunicado la suspensión de la búsqueda de posibles sobrevivientes vinculados a un naufragio registrado el pasado sábado a unas 50 millas de Little Torch Key.
La nota oficial precisó que el sábado 19 de noviembre sobre las 9:30 a.m. (hora local) un testigo alertó del naufragio a los vigilantes del Sector de la Guardia Costera de Key West, quienes rescataron a una persona en el agua, quien dijo haber salido el 13 de noviembre de Playa de Jaimanitas, en La Habana, junto a un gran grupo de personas, pero precisó que la embarcación se volcó y que solo él sobrevivió.
Fue recogido por otro grupo de 18 cubanos, algunos de los cuales vestían chalecos salvavidas, pero esa embarcación casera también se volcó y solo se salvaron algunos balseros, mientras que los cadáveres localizados fueron trasladados a la oficina del médico forense.
Las autoridades estadounidenses insisten desde hace meses en los graves peligros de lanzarse al mar para cruzar el Estrecho de Florida, pero ello no ha conseguido frenar el éxodo de cubanos por vía marítima.
Desde el inicio del actual año fiscal, el pasado 1 de octubre, las tripulaciones de los guardacostas estadounidenses interceptaron a más de 2 mil cubanos. De mantenerse la actual tendencia, en breve podría alcanzarse la cifra acumulada durante el periodo fiscal 2022 (6,182 balseros).
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