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El gobierno en Camagüey comenzó la construcción de la primera fábrica de harina de yuca en Sierra de Cubitas, al norte de la provincia.
La inversión permitirá a las empresas locales de Gastronomía disponer de un producto que sustituya la harina de trigo, en medio de la crisis que atraviesa el país con esta materia prima, aseguró la periodista oficialista Dayanis Dutil Preval.
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Ante la imposibilidad de producir pan y otros alimentos las autoridades cubanas apuestan por alternativas menos populares como la yuca, el plátano o la calabaza, que se consideran extensores, para cambiar la fórmula y utilizar la menor cantidad de harina de trigo.
En provincias como Cienfuegos y Villa Clara es ya una realidad el uso de esta alternativa en la producción de alimentos, que forman parte de la dieta básica de los cubanos.
Empeñados en la nueva fórmula, los expertos consultados por la prensa oficialista aseguran que se puede sustituir hasta un 70 % de la harina de trigo en la elaboración de panes y pizzas.
Sin embargo, no siempre la calidad del producto final es la esperada. En Taguasco, Sancti Spíritus, se comenzó a utilizar harina de plátano, pero el pan que se vendió a la población era de color negro, lo que generó un estado de opinión negativo.
A la falta de harina se suman los apagones que desde hace meses sufre gran parte de la población, por tanto deben acudir a técnicas más rudimentarias como la leña o el carbón para conseguir terminar de cocer los alimentos.
Uno de los casos más mediáticos sobre la falta de harina de trigo en Cuba ha sido el que involucra a las monjas Carmelitas Descalzas, de La Habana, y la Iglesia Católica que se quedaron sin producto para la elaboración de hostias.
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