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Un padre cubano denunció la inflación que sufre el pueblo y se preguntó qué pasará en el futuro, tras visitar una cafetería en La Habana donde gastó 1,400 pesos en una merienda.
En un breve y conmovedor mensaje, el cubano Mijail Toledano Aguilera, se cuestionó el rumbo que tomará la vida de los cubanos, en un país donde invitar a tu hijo a comerse una hamburguesa es casi un lujo.
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"Vivimos en una pesadilla. A veces pienso que nunca acabará", confesó Toledano en Facebook y explicó que el detonante de su reflexión fue una invitación a merendar que le hizo a su hija.
"Qué placer tan grande para un padre complacer a su hijo, en esta ocasión con algo tan sencillo como una hamburguesa y un refresco. Esta vez no sé si los precios son excesivamente altos o mi salario es ínfimamente bajo, solo sé que salí de aquel lugar con una mezcla de tristeza y preocupación", explicó el padre cubano.
En su reflexión, comentó que la "tristeza" es por no haber podido darle algo más rico o valioso a su hija y la "preocupación", porque no sabe si la próxima vez podrá complacer una petición tan sencilla como comer juntos una merienda.
"¿Qué pasará mañana?", es la pregunta que se hacen miles de madres y padres cubanos a los que el dinero ganado con su trabajo no les alcanza para llegar a fin de mes y tienen que ingeniárselas para alimentar a sus hijos y cubrir las necesidades elementales.
Desde el ordenamiento económico impuesto por el gobierno de Miguel Díaz-Canel en 2020, la crisis cubana se agudizó y profundizó las diferencias sociales, llevando a muchas familias al borde de la pobreza.
Este lunes un jubilado, que se definió en redes sociales como "revolucionario", le pidió al mandatario cubano que tenga "piedad" con los ancianos que dedicaron su vida a la revolución y ahora viven olvidados por el gobierno, en condiciones de miseria extrema.
"Presidente ya los jubilados hemos caído en la miseria extrema. No podemos con el costo de la vida, las pensiones no nos alcanzan ni para subsistir. Por favor acuérdese de nosotros, los que lo hemos dado todo por la revolución y hemos quedado olvidados por esa misma revolución que ayudamos a construir. Pido piedad", dijo Benito Plasencia en Twitter a Díaz-Canel.
En Cuba miles de ancianos no tienen ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básica. Algunos, tras dedicar toda su vida a trabajar, no tienen un hogar digno, ni alimentos que les permitan llevar una dieta saludable, ni acceso a los medicamentos.
Madres y padres denuncian en las redes sociales, cada vez con más frecuencia, las dificultades para alimentar a sus hijos e incluso para cuidar de la salud de los pequeños. Muchas personas no pueden hacer ningún tipo de compra que se salga de su presupuesto básico, ni siquiera un caramelo, porque hay que pagarlo a un alto precio.
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