Todos los lesionados en el incendio en la Base de Supertanqueros en Matanzas fueron dados de alta, según informaron fuentes oficiales.
El último paciente que permanecía ingresado salió del hospital este miércoles, indicó el portal oficial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Según indicó la institución en su página, del siniestro acontecido el pasado 5 de agosto en la base de supertanqueros de Matanzas resultaron heridas 146 personas, mientras que 17 fallecieron y 129 se encuentran de alta médica.
A mediados de octubre recibió el alta uno de los que se mantenían internados a causa de las explosiones en los tanques de petróleo de la zona industrial en Matanzas, uno de los mayores desastres ocurridos en la historia de los accidentes en Cuba, que las autoridades atribuyeron a la caída de un rayo sobre uno de los depósitos.
El bombero José Rolando Pozo Ortega, de 62 años, pudo regresar a su casa dos meses después del siniestro, pues llegó al hospital Calixto García con quemaduras profundas de tercer grado en el cuero cabelludo, la cara, el tronco posterior y los miembros superiores e inferiores, por lo que su pronóstico era de crítico extremo con peligro para la vida.
Pozo debió someterse a autoinjerto de piel, necrectomía, tratamiento de vitaminas y apoyo nutricional.
Previamente, había salido del nasocomio el bombero Alexander Santillano Dasent, jefe del Comando Uno del municipio Habana Vieja, tras permanecer varios meses en el hospital "Calixto García".
A inicios de ese mes, sin embargo, el chofer de una pipa de agua gravemente herido durante la explosión, falleció en el mismo hospital. Con su muerte se elevó a 17 el número de víctimas de la tragedia.
Ravelo, de 63 años, tenía una falla considerable en varios órganos, incluyendo riñón, sistema digestivo y respuesta inmune y habría muerto de un paro cardíaco.
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