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Otra ola de cacerolazos y protestas antigubernamentales se registró durante la noche de este miércoles en diferentes localidades de Cuba.
Las manifestaciones pacíficas están provocadas por los apagones que sufre desde hace meses la población, volviendo más crítica la calidad de vida de los cubanos, quienes culpan al gobierno de ser incapaz de solucionar el problema.
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En la localidad de Altamira, Santiago de Cuba, los vecinos sonaron los calderos en señal de protestas por los cortes de electricidad.
La escasa iluminación proveniente de los teléfonos móviles permite apreciar a los santiagueros manifestar su descontento de manera pacífica, tal y como han hecho otros cubanos en meses anteriores.
El reparto Velasco, Holguín, también en el oriente cubano, salió a las calles a pedir que cesaran los apagones, sin que se reportaran acciones violentas por parte de los ciudadanos ni actos represivos de las autoridades.
La percusión sobre las cazuelas y los gritos de los vecinos dan fe del creciente hartazgo contra el gobierno cubano, que no tiene solución inmediata para la crisis energética.
Asimismo, en San Andrés hubo concentraciones de vecinos que reclamaron el restablecimiento de la luz eléctrica y lo hicieron sin violencia ni actos de vandalismo, de acuerdo con reportes independientes.
Otra localidad que se sumó a las protestas fue Las Margaritas, en San Nicolás de Bari, Mayabeque.
Aunque no se logra apreciar la multitud de residentes que protestaron, los sonidos de objetos metálicos como latones y cazuelas rompen el silencio de una noche marcada por la oscuridad total.
Desde Matanzas, específicamente en El Callejón de los Perros, de Santa Marta, llegaron videos donde se aprecia a vecinos que no solo reclamaron el servicio eléctrico, sino que también mostraron su rechazo hacia el presidente cubano.
"Díaz-Canel, singa'o", fue una de las frases lanzadas contra el mandatario, que adelantó que hasta el próximo año no podrán disminuir los apagones.
La lluvia no impidió que los residente en Colón, Matanzas, salieran a manifestarse a las calles y con sus utensilios de cocina en las manos demostraron sus inconformidades.
También en Varadero, el principal balneario de Cuba y sitio de interés turístico, salieron a las calles los vecinos a pedir que pusieran la electricidad.
Los vehículos estatales que pasaban por la zona eran los que permitían tener un poco de visibilidad, mientras los residentes frente a sus casas protestaba en contra del gobierno.
Aunque no todas las protestas son igual de masivas ni tienen el mismo nivel de convocatoria, quedan los registros de cubanos insatisfechos y que se expresan libremente en diversos puntos del país, a pesar del miedo a la censura y la represión.
En Cienfuegos se registró otro cacerolazo y, aunque fueron pocas las personas que se sumaron, no deja de ser un ejemplo de la creciente impopularidad que tiene el actual gobierno cubano.
Este miércoles la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronosticó un déficit de energía de 1,418 MW, como resultado de la salida del Sistema Energético Nacional (SEN) de 10 unidades generadoras de electricidad y la rotura de equipos electrógenos.
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