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El robo y sacrificio de ganado en Sancti Spíritus se duplicó respecto al año anterior, de acuerdo con cifras oficiales.
Hasta septiembre se habían contabilizado 2,262 hechos de hurto y sacrificio, 1,222 más que en el mismo periodo del año precedente, informó el diario local Escambray a partir de los datos que trascendieron de una reunión del vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés Mesa, con los productores agropecuarios de esa provincia.
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Las cifras ofrecidas denotan una alta incidencia de estos delitos en medio de una aguda escasez de alimentos en Cuba.
Tan solo en septiembre, se produjeron 292 hechos de robo y sacrificio, 159 más que los ocurridos en ese mismo mes en 2021, cuando se reportaron 133.
De acuerdo con el reporte, La Sierpe es el único territorio de la provincia donde decrece este tipo de delito, mientras los de Sancti Spíritus y Trinidad son los más reincidentes.
Según trascendió en una nota del diario oficialista Granma sobre esa reunión en la provincia espirituana y sin referirse a las vicisitudes del pueblo para procurar su alimentación, Valdés Mesa recurrió al argumento de una “falta de disciplina” para controlar el ganado vacuno.
El vicepresidente responsabilizó a los ganaderos por el control e inscripción de la masa vacuna en el país. “Y si el ganadero no viene a inscribirse hay que ir a su tierra para inspeccionar. Hay que poner orden en el campo”, sentenció.
Como parte de un “trabajo intenso con los órganos del Ministerio del Interior” las autoridades gubernamentales tomaron medidas para incrementar la vigilancia del ganado.
“Se ha establecido un conteo regular del ganado, se han intensificado las guardias de vigilancia y control”, refirió Granma.
Estos no son, sin embargo, los únicos problemas que trascendieron del encuentro con los productores agropecuarios.
Sancti Spíritus también enfrenta un déficit en la siembra de cultivos. Refirió el medio de prensa espirituano que para satisfacer la demanda de 30 libras per cápita, la provincia necesita cumplir con la siembra de más de 23,225 hectáreas de viandas, hortalizas, granos y frutas.
A finales de septiembre, en cambio, solo se disponía de 21,115 hectáreas por incumplimientos “asociados a las limitaciones de combustibles y las precipitaciones”.
La deficiente situación agropecuaria no es exclusiva de esta provincia. En otro territorios del país han trascendido condiciones similares de retrasos en los planes relacionados con los cultivos y se ha reportado hurto y sacrificio del ganado.
En Ciego de Ávila en julio se impuso un récord en la matanza ilegal de reses, cuando en la semana del 18 al 24 de ese mes se cometieron diez delitos diarios, con un máximo de 17 reses hurtadas y sacrificadas.
En el nuevo Código Penal cubano, quien sacrifique ganado mayor sin la autorización de la autoridad estatal competente, será sancionado con privación de libertad de tres a ocho a años.
La nueva norma aumentó el límite mínimo y máximo de la medida anterior, pues el otro código establecía para ese delito una sanción de dos a cinco años.
En agosto el gobierno aprobó nuevas sanciones para intentar regular el comercio y sacrificio vacuno. Con las nuevas disposiciones, los ganaderos recibirían multas de hasta 20 mil pesos y el decomiso de sus reses si violan algunas de las regulaciones.
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