El grito “¡Abajo la Dictadura!” se escuchó claramente en la noche de este lunes 10 de octubre en el municipio Manzanillo, provincia Granma, en una jornada de protestas ciudadanas que abarcó a varios territorios del país.
"Granma se pone de pie y pide Libertad", reseñó un internauta en Twitter al compartir un video donde se escucha cómo desde la más profunda oscuridad de un apagón, una mujer grita "¡Manzanillo pa' la calle!", y acto seguido varios cubanos corean la frase "¡Abajo la dictadura!".
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“Estas protestas son en las Calles Mártires de Vietnam y Cocal, en Manzanillo, gritan ‘¡Abajo la Dictadura!”, precisó en la citada red social el activista Adrián González García.
Reportes en redes sociales aseguran que el régimen envió tropas para reprimir a los manifestantes en territorio manzanillero.
En una intensa noche de protestas en Cuba, coincidente con el 154 aniversario del Grito de Yara, que marcó el inicio de las guerras independentistas en la Cuba del siglo XIX, miles de cubanos a lo largo y ancho del país no escatimaron valor en salir a las calles a protestar no solo por los martirizantes apagones y la crítica situación económica y social, sino pidiendo un cambio político urgente.
También hubo protestas en el reparto Versalles, en el municipio cabecera de Matanzas, así como el reparto Edén, en Camagüey.
En Caibarién, Villa Clara, cientos de cubanos salieron a las calles. También lo hicieron muchos ciudadanos residentes en diferentes municipios de Mayabeque, provincia en la que fue particularmente significativa la protesta acontecida en Bejucal.
A comienzos de octubre el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez se posicionó contra las protestas en Cuba y aseguró que carecen de legitimidad.
"Manifestaciones de ese tipo no tienen legitimidad. La preocupación y el planteamiento honesto y decente en medio de una situación difícil lo aceptamos y lo atendemos. La principal preocupación de todo el país es ver cómo de la manera más rápida posible podemos salvar esta situación", dijo Díaz-Canel en referencia a los apagones que en La Habana lanzaron a los cubanos a las calles.
El mandatario acusó a los manifestantes de ser vulgares, indecentes e incomprensivos con el Estado y de ser gente que "reclaman todos los derechos que da la revolución" sin aportar lo suficiente al país. Aseguró, además, que desde el exterior se paga y se alientan las manifestaciones, y comentó que las personas que se manifiestan "tienen todas las garantías que se dan en Cuba".
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