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La Empresa Cubana del Pan tuvo que recurrir a la prestación de servicios gastronómicos ante la escasez de harina en el país.
Las empresas panaderas ahora producen y comercializan jugos de frutas, puré de tomate, condimentos, frutas y vegetales “beneficiados”, croquetas y “una gama de productos alimenticios”, dijo al periódico oficial Granma Maidel Linares Ramos, vicepresidenta primera del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria.
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Aunque el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) negó hace poco más de un mes afectaciones en la producción y distribución del pan de la canasta familiar normada y de la Cadena Cubana del Pan, Linares reconoció la evidente crisis con ese ingrediente básico para la elaboración del alimento.
De acuerdo con la funcionaria, de los tres buques de trigo al mes, necesarios “para trabajar con una cobertura cómoda, sin afectar a la población”, solo se recibe uno, lo cual achacó al “cerco económico del gobierno de EE.UU.” como parte del habitual argumento para justificar la crisis económica en el país.
Aunque han incursionado en los servicios gastronómicos y ampliado las ofertas por la falta de pan para vender, ello no resuelve la necesidad de la población, admitió Nieves Lebeque Rabeiro, subdirectora adjunta de la Empresa Cubana del Pan.
Ante la imposibilidad de ofrecer pan “de corteza dura”, tuvieron que experimentar con extensores a base de viandas y pulpa de frutas y ampliar la venta a “panes saludables” y la línea de repostería, que incluye “variedades de cake, tartas de fruta, brazo gitano y especialidades de hojaldre”, pero no logran satisfacer la demanda, reconoció Lebeque.
Aparejado a la crisis del producto base, en la Empresa Cubana de Molinería, donde se procesa el trigo para la producción de harina, hay una fluctuación constante de trabajadores debido a los bajos salarios en la entidad.
Según Linares, el sueldo promedio mensual ronda los 3,500 pesos, lo cual lleva a los trabajadores a buscar otras opciones laborales en el sector privado; aunque Yanet Lomba Estupiñán, directora técnica de la Empresa Cubana de Molinería, dijo en un reciente reportaje del Noticiero Nacional de Televisión que solo eran 3,000 pesos.
En esa ocasión, Lomba puntualizó que los nuevos operarios debían pasar cursos técnicos y recibir un adiestramiento que influía en la demora de la producción de harina.
A pesar de que las empresas estatales aseguran “garantizar” la harina para la producción del pan de la canasta familiar normada y el suministro a la Cadena Cubana del Pan, las quejas de la población persisten en todo el país, pues el acceso a este alimento se vuelve cada vez más complicado.
En el reportaje de la televisión nacional, se evidenció la inconformidad de la población en un municipio habanero ante la disminución de la oferta en los comercios de la Empresa Cubana del Pan.
La ausencia de pan en las entidades estatales ha obligado a los ciudadanos a intentar adquirirlos en negocios privados, donde los precios ascienden hasta 200 pesos una bolsa.
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