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Miguel Díaz-Canel reapareció este domingo en Pinar del Río luego de transcurridos tres días del abucheo conque lo recibieron cientos de cubanos durante su visita a la localidad mayabequense de Surgidero de Batabanó.
“Vamos camino a Pinar del Río, donde hoy se concentran los mayores esfuerzos en la recuperación. La situación es difícil, los daños son considerables, más de 200 familias han perdido sus hogares completamente. Pero los pinareños no están solos. Todos juntos saldremos de esta”, tuiteó Díaz-Canel.
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El jueves pasado, el gobernante visitó la sureña localidad de Surgidero de Batabanó y fue recibido por cientos de vecinos indignados por la puesta en escena de un recorrido oficial por las zonas afectadas por el huracán Ian, marcada por la propaganda, la retórica triunfalista y la distancia emocional con los afectados.
"No dejan que el pueblo hable, ¡Camina!", le gritaron los presentes, una "invitación" para que el mandatario bajara de su automóvil y escuchara a la población afectada, según un video posteado en Facebook por el influencer "Alain Paparazzi Cubano".
"Camina viejo, camina", le incitaron, mientras en el video se escucha a una mujer encarar a un agente represor encubierto, a quien le dijo: "Está bueno ya de ser tan chivato, ¿no te da pena lo que está pasando el pueblo?".
El gobernante llegó a Batabanó acompañado por sus ministros y trabajadores sociales que presuntamente harían el levantamiento de las familias afectadas, afirmó el propio Díaz-Canel en un video.
Días antes, el gobernante visitaba Pinar del Río, la provincia más afectada tras el paso del devastador huracán que impactó ese territorio con categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.
“Toda la ayuda del país estará en función de esta provincia, fuertemente dañada por el Huracán Ian que entró al territorio con categoría 3”, señaló entonces el Twitter de la Presidencia de Cuba, que compartió una imagen del mandatario vestido con el traje de la Defensa Civil.
Tras resultar abucheado en Surgidero de Batabanó, el gobernante designó al general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín para ponerse al frente de la recuperación en Pinar del Río.
Miembro del Buró Político del Partido Comunista, Espinosa Martín forma parte de la jefatura de la región estratégica occidental, y como tal tendrá a su cargo la misión de dirigir y coordinar los esfuerzos de rehabilitación en la zona, precisó Díaz-Canel.
Pinar del Río fue el territorio más afectado por el huracán, que ocasionó la muerte de tres personas y daños materiales que aún no se han contabilizado totalmente, pero que representan pérdidas materiales millonarias, sobre todo en el sector de la vivienda y la electricidad.
“Es duro lo que están pasando, pero vamos a salir adelante”, dijo este domingo Díaz-Canel a los albergados (más de 30 familias) en el centro de evacuación en La Coloma, localidad cubana por donde entró el huracán Ian provocando caos y destrucción.
Según el gobierno cubano, “los destrozos aquí son enormes, pero ya ha comenzado la recuperación”. En su recorrido por La Coloma, el gobernante conversó con los trabajadores de Epicol, una importante empresa pesquera del territorio.
También se detuvo en el organopónico El Vial, en la capital provincial, donde compartió con trabajadores y estudiantes que faenaban en la recuperación. “Es una gran motivación compartir con ustedes y ver esta alegría. De esta vamos a salir”, aseguró el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
En su tercer recorrido por la provincia más afectada, Díaz-Canel no se encontró con “sorpresas desagradables”. Ni un solo pinareño a los que habló le mostró su indignación o su falta de confianza en las soluciones del gobierno.
Al contrario, todos le mostraron su compromiso con la llamada “continuidad” y lealtad a sus líderes, luego de la labor de “coordinación” de Espinosa Martín, que acompañó durante todo el recorrido a la comitiva, en la que también se encontraba el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil González.
“Con esa armonía, con paz y con ese compromiso, más temprano que tarde salimos de todas estas dificultades”, aseguró el gobernante cubano ante un corro de pinareños que aplaudieron sus palabras sin turbar la “paz y la armonía” que manda la propaganda del Palacio de la Revolución.
Eslabón destacado de la retórica triunfalista y manipuladora, la esposa del gobernante, la funcionaria Lis Cuesta, tuvo a bien lanzar un mensaje en Twitter durante el primer recorrido de Díaz-Canel por Pinar del Río.
“Tan de su pueblo, tanto los quiere que jamás los dejará solos”, expresó la organizadora de eventos de la jet set del régimen cubano en un tono paternalista y populista que clasificaría como “culto a la personalidad”... en caso de haberla.
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