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Autoridades de Matanzas admiten grandes atrasos en la construcción de nuevas viviendas en la modalidad de subsidios, implementada en Cuba hace tres años para favorecer a los grupos más vulnerables.
A pesar de la gran necesidad de vivienda que tienen las personas que son incluidas en esa modalidad, en lo que va de año apenas se ejecutó el 21 por ciento de los inmuebles previstos en el plan anual.
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Armando Sanabria Ferrer, director de esa área en Matanzas, explicó en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que “gravitan en torno al problema cuestiones de índole subjetiva, como falta de organización, poca implicación de los llamados 'padrinos' y deficiente funcionamiento de las comisiones de atención a subsidiados”.
“En el plano objetivo resulta necesario reiterar las dificultades asociadas a la actual crisis energética, que repercute en la producción de materiales básicos como cemento y acero, entre otros", subrayó.
El directivo destacó que en la provincia solo el municipio de Perico superó lo previsto hasta la fecha, mientras que otros territorios, como Los Arabos y Cárdenas, exhiben un balance muy desfavorable.
En el caso de Cárdenas, de 371 viviendas comprometidas para construir este año, solo se han finalizado 85.
A la actual situación se suma que por decisión del Ministerio de la Construcción la veintena de familias que sufrieron afectaciones de vivienda debido al incendio en la Base de Supertanqueros se beneficiarán con nuevas casas.
No obstante, en días recientes algunos de los afectados indicaron que les han dicho que las viviendas, que se edificarán en la periferia de la ciudad, podrían tardar hasta un año en ser entregadas.
Sanabria Ferrer informó que en el caso de los damnificados por el incendio en Matanzas, en estos momentos seis de los núcleos familiares se encuentran bajo protección en un local readaptado hasta tanto se termine la obra.
Para este 2022 Matanzas previó la construcción de 1,586 hogares, así como perfeccionar mecanismos para la atención especial a madres o tutores con tres o más hijos menores de 17 años y personas con piso de tierra.
Los atrasos en la construcción de viviendas en Matanzas no son de ningún modo un fenómeno exclusivo de esa provincia, sino un mal que lastra a todos los territorios del país.
En julio trascendió que un total de 6,347 familias de la provincia de Pinar del Río esperan desde hace más de 20 años por una nueva casa tras haber perdido las suyas en huracanes y ciclones. La cifra no incluye a las víctimas de ruinas por deterioro de sus viviendas.
Los planes gubernamentales establecen dos vías para construir viviendas, la estatal y la privada, llamadas eufemísticamente "por esfuerzo propio". Sin embargo, en ambos casos el retraso es considerable a nivel nacional.
En el caso de madres con tres o más hijos en situación de pobreza, reciben una atención priorizada de las autoridades estatales y provinciales, pero el programa -lanzado en 2019- tampoco ha cumplido las previsiones pese a que la estrategia fue presentada en su momento como una fórmula para estimular la natalidad en el país más envejecido de América Latina.
En los últimos meses son cada vez más frecuentes los reclamos públicos de madres cubanas que denuncian vivir en condiciones deplorables junto a hijos menores de edad.
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