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El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. advirtió en su más reciente parte meteorológico que hay una probabilidad del 70 por ciento de que en un plazo entre 48 horas y cinco días se forme una depresión tropical en el Atlántico que, según todos los pronósticos, afectaría a Cuba.
“Una amplia área de baja presión ubicada a unas 800 millas al este de las Islas de Sotavento se ha organizado mejor durante la noche, y es probable que se forme una depresión tropical en los próximos días, a medida que el sistema se mueve generalmente hacia el oeste”, advirtió el NHC en relación con el fenómeno, denominado por ahora como Invest96L.
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En el boletín, el Centro Nacional de Huracanes precisó que el fenómeno está mostrando “signos de organización” y que las lluvias y tormentas eléctricas asociadas son significativas.
"Aunque los vientos en los niveles altos no son particularmente propicios para el desarrollo adicional, sólo un ligero aumento en organización daría como resultado la formación de una depresión tropical”, añadió el NHC.
De momento el pronóstico recomienda que especialmente Islas de Sotavento, Islas Vírgenes y Puerto Rico monitoreen de cerca el fenómeno. Los territorios citados estarían bajo la influencia del fenómeno meteorológico a partir del viernes.
La próxima tormenta tropical en la cuenca del Atlántico se llamará Fiona.
En mayo el Instituto de Meteorología (INSMET) de Cuba pronosticó en 2022 una temporada ciclónica activa, con alta probabilidad de azote de huracanes.
El Centro de Pronósticos dijo que el peligro de que Cuba fuera afectada al menos por un ciclón tropical era alto, con un 85% de probabilidades. En el caso de uno con categoría de huracán la probabilidad desciende a un 60%.
El INSMET indicó, igualmente, que en la actual temporada se prevé la formación de 17 ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico Norte, de los cuales nueve podrían alcanzar la categoría de huracán.
No obstante, hasta el momento la actividad ciclónica no ha sido especialmente significativa, aunque los meses pico en el desarrollo de tormentas tropicales y huracanes se sitúa entre septiembre y octubre.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) actualizó a comienzos de agosto los datos sobre las condiciones climáticas que en 2022 favorecen una temporada de huracanes en el Atlántico.
Los científicos de NOAA incrementaron de 25% a 30% las probabilidades de que la temporada sea normal debido a temperaturas desiguales en la superficie del mar.
La temporada de huracanes finaliza el 30 de noviembre. Según lo previsto, en 2022 se producirán entre 14 y 20 tormentas con nombre y entre seis y diez de esos eventos podrían convertirse en huracanes, con vientos de más de 74 mph. De ellos, de tres a cinco podrían ser grandes huracanes con vientos de 111 mph o más.
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