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Lis Cuesta, esposa del gobernante Miguel Díaz-Canel y protagonista de controversiales salidas en redes sociales, defendió el arte de la cantante cubana Celia Cruz, censurada durante más de 60 años en los medios estatales y en la cultura oficial del país.
La mujer vuelve a ser centro de críticas esta vez al compartir un texto en su perfil de Twitter donde se rinde homenaje a "lo mejor de Nuestra América", y menciona a los escritores Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa y Jesús Díaz, en la literatura, y a Celia Cruz en la música, todas figuras denostadas, marginadas o ninguneadas por el régimen cubano durante décadas por sus posturas antagónicas con el régimen cubano,
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El texto en cuestión afirma que en Cuba "somos antiimperialistas y anticapitalistas, no antiartísticos ni antiintelectuales" y asegura que eso "sí sería traicionar la gloria que se ha vivido". Para cerrar, señala que "somos parte de la 'operación cultura' iniciada por Fidel Castro", quien precisamente implantó la censura de la música de Celia Cruz, la cual tras abandonar la isla nunca más pudo regresar, ni siquiera por la muerte de su madre, y hasta el día de hoy está censurada en la radio y televisión cubanas.
El tardío "rescate" de figuras latinoamericanas y cubanas por el oficialismo se produce luego de que el pasado martes el régimen tuviera que lidiar con el multitudinario concierto de Pablo Milanés en La Habana.
Decenas de cubanos reaccionaron a la publicación de Cuesta, quien ya es conocida por sus desatinos y falta de empatía en sus redes.
"Lo de usted ya no tiene nombre. Celia Cruz no pudo ni venir al entierro de su madre porque al hijoputa en jefe no le dio la gana. No hable tantas sandeces que muchas vidas han jodido en más de 60 años", comentó un internauta.
Una mujer afirmó: "Son tan Hipócritas tus palabras que los actos demuestran lo contrario de los actos comunistas, qué vergüenza mencionar a la querida Celia Cruz cuando la desterraron y nunca le permitieron regresar a su tierra ni para darle al último adiós a su madre".
Asimismo, un forero dijo a Cuesta "Pero serás cínica. A Celia Cruz la bajaron del avión cuando iba para Cuba a visitar a su madre enferma, jamás la volvió a ver. El tirano Castro no la dejó. Gorda estúpida".
"Qué clase de ajiaco has formado… ¿de dónde sacas tanta incoherencia?. Si realmente ustedes no son tan 'antiartísticos y antiintelectuales' como dices… ¿por qué no venden los libros de Vargas Llosa en Cuba ni permiten escuchar la música de Celia Cruz en la radio cubana?", recordó otro cubano.
En otra captura, Cuesta se refiere al reciente concierto de Pablo Milanés en La Habana, un artista que se había alejado de la isla por desacuerdos con la política del régimen, y que volvió a cantar para los cubanos el pasado martes.
La esposa del mandatario cubano intenta reapropiarse de la imagen de Milanés, llamándolo "nuestro Pablito", sin mencionar la polémica que rodeó el concierto luego de que el gobierno acaparara el 90% de las entradas, lo que indignó a la población del país y obligó a las autoridades a cambiar la sede del evento al Coliseo de la Ciudad Deportiva con capacidad para 15,000 personas.
Recientemente Cuesta también fue blanco de críticas luego de, en alusión a su esposo, proclamarse como "la dueña del mango". Varios usuarios de la plataforma de microblogging señalaron a la esposa del gobernante, quien hace las veces de funcionaria y vocera gubernamental, como falta de ética y vulgar.
Celia Cruz salió de Cuba el 15 de abril de 1960. Su mamá, Catalina Alfonso, murió el 7 de abril de 1962 y Celia recibió la noticia cuando se preparaba para una actuación en Nueva York. Como miles de exiliados, la artista no recibió permiso para asistir al funeral de su madre y nunca más regresó a la isla. Incluso su música está prohibida en la radio y la televisión de su país.
Su única presencia en el espacio geográfico de la isla fue en la Base Naval de Guantánamo, en 1990, y gracias al fotógrafo C. M. Guerrero quedó registrado el instante en que Celia pasa su mano por debajo de la cerca para tomar un puñado de tierra del otro lado, que es en verdad "su único lado". La muerte la sorprendió el 16 de julio de 2003 sin que por un minuto hubiera dejado de recordar y sentir en cubano.
El peruano Mario Vargas Llosa también fue proscrito por el régimen de Fidel Castro, luego de que en la década del 60 se negara a apoyar la guerrilla de Ernesto Che Guevara y terminara decepcionado del proceso cubano iniciado en 1959.
Vargas Llosa fue uno de los intelectuales latinoamericanos que vio en la revolución cubana una luz democratizadora para América Latina, incluso llegó a formar parte del grupo de escritores que visitaba a Castro y se nucleaba en torno a la Casa de Las Américas, pero pronto se decepcionó.
En declaraciones al diario español El País dijo que la persecución contra los disidentes le horrorizó. Dijo que el nuevo gobierno no solo tomaba represalias por las ideas políticas, sino también por la orientación sexual: "A los homosexuales, Castro los llamaba enfermitos", recordó. Sus libros fueron prohibidos en la isla.
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