Vídeos relacionados:
El gobierno cubano fijó para el próximo mes de septiembre el referendo sobre el Código de las Familias.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, en reunión el miércoles con la Comisión Redactora de la nueva norma, expresó que es necesario el apoyo para lograr que "los principios emancipadores, de igualdad y de inclusión que se defienden en el Código" sean aprobados.
Lo más leído hoy:
En julio el nuevo código será puesto a consideración de los diputados a la Asamblea Nacional, tras las transformaciones que sufrió el documento después de la consulta popular efectuada entre febrero y abril de este año, y en la que participaron más de seis millones de personas, según reportes oficiales.
El dirigente, que en marzo reconoció que no hay unanimidad en los ciudadanos sobre la ley, insistió en que durante los meses de verano, aunque haya mucha gente de vacaciones, hay que seguir trabajando con las personas y las familias, para concientizar en la importancia del voto positivo en el referendo.
"Tenemos que seguir con la argumentación, el esclarecimiento y la concientización de la importancia del voto. Qué ganamos votando a favor del Código o qué perdemos si votamos en contra del Código, es una de las esencias que debemos continuar trabajando", refirió.
"Es momento, indicó, de explicar además cómo va a ser el referendo, cómo se votará, cuál es la pregunta que se hará, cómo se mide la validez del proceso, para que las personas participen conscientemente", subrayó Díaz-Canel, de acuerdo con la página web de Presidencia de Cuba.
A solo tres meses del referendo, las opiniones de la población acerca de la pertinencia del Código de las Familias están divididas y el gobierno no tiene seguridad de que sea aprobado.
Uno de los puntos más polémicos es la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, al que se opone tanto la Iglesia Católica como denominaciones cristianas protestantes.
El tema ha llevado a enfrentamientos, como el ocurrido este mes entre miembros de la comunidad LGBTI y religiosos en un parque de La Habana, cuando reporteros del medio digital Tremenda Nota trataron de interrumpir un culto de una iglesia protestante en el que, según dijeron, los religiosos estaban lanzando mensajes homofóbicos.
La autorización al matrimonio homosexual no es el único punto conflictivo de la ley. El cambio del concepto patria potestad por el de responsabilidad parental hace temer a muchos cubanos que el Estado totalitario se inmiscuya aún más en el ámbito familiar, como ya hace en la educación, donde existe un elevado adoctrinamiento ideológico desde preescolar.
Archivado en: