El gobierno de La Habana decidió apostar por el uso masivo de bicicletas ante la profunda crisis del transporte público en la capital, donde el 50 por ciento de la población se ve obligada a trasladarse a pie durante largas distancias.
De acuerdo con la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN) la alternativa de las autoridades forma parte del llamado Plan de Movilidad de Urbana Sostenible (PMUS), creado con dinero extranjero proveniente del programa de cooperación Euroclima+, subvencionado por Francia y la Unión Europea.
Luis Carlos Góngora, coordinador de Desarrollo del Gobierno de La Habana, comparó este remiendo a los serios problemas de transporte público con los que enfrenta París, aunque argumentó que la capital cubana tiene mayor densidad poblacional que la urbe francesa.
El funcionario reconoció, no obstante, que las calles y espacios peatonales habaneros presentan un avanzado estado de deterioro que atenta contra el buen funcionamiento de la alternativa de las bicicletas, por lo que, antes de implementar el PMUS, será importante mejorar la infraestructura.
Góngora dijo también que urge reparar las aceras y realizar acciones de mantenimiento más frecuentes, para cumplir con los desplazamientos a pie a través de un marco normativo, que además satisfaga las necesidades de personas con discapacidad.
El directivo aseguró que, de lograrse la implementación del plan de movilidad, este tendrá un impacto directo en “la recuperación de servicios básicos en aras de que la movilidad sea más reducida” y destacó que la bicicleta constituye un medio de transporte con un potencial de desarrollo muy alto en la ciudad.
Góngora afirmó que, como parte del PMUS se busca fomentar la movilidad ciclística con una red de puntos de compra y venta de bicicletas, pues en la actualidad ese vehículo es difícil de mantener.
Añadió que además el gobierno capitalino también pretende promover, a gran escala, el uso de triciclos eléctricos tanto de rutas estatales, como de la población, en una estrategia que presentan como sustentable y coherente con el cambio climático.
La crisis del transporte en La Habana se ha agravado en los últimos meses. A finales de mayo trascendió que solo funcionaba el 30 por ciento del parque total de ómnibus de la ciudad, en una situación que, al decir del propio gobernador Reinaldo García Zapata, se mantendrá por tiempo indefinido.
Los problemas se agudizaron a partir de enero pasado cuando, de los 881 equipos con que contaba la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, solo 418 ofrecían servicios a la población. Luis Orlando Hernández Pacheco, subdirector de operaciones de la entidad estatal, precisó que con esa cantidad de vehículos solo era posible transportar a unas 514,727 personas y realizar alrededor de 4,790 viajes, en los horarios establecidos: de 4:30 a.m. hasta 1:30 a.m. del día siguiente.
Para mitigar la crisis, las autoridades decidieron emplear 286 guaguas escolares y de diferentes instituciones y organismos estatales para reforzar el traslado de personal. En algunas zonas de la ciudad, como el municipio Boyeros, también se incorporaron rutas de triciclos eléctricos y se comenzaron estudios para implementar un sistema similar para Guanabacoa.
A inicios de junio un total de 25 triciclos eléctricos, con capacidad cada uno para seis personas, comenzaron a circular en Boyeros, con el fin de mejorar el transporte en ese territorio y brindar movilidad alternativa al P12 y el P16, rutas principales en esa zona.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en: