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El gobierno cubano busca inversores argentinos para sembrar 100 mil hectáreas de granos en la isla, como parte de de los avances correspondientes al Acuerdo Marco de Cooperación para el Desarrollo Agrícola que firmaron ambos países en enero de este año.
Durante el encuentro entre ambos países, que tuvo por sede la ciudad de Buenos Aires, la comitiva cubana recalcó la idea de que los empresarios argentino tengan acceso a los beneficios otorgados por la legislación cubana y al mercado de divisas, de acuerdo con una nota de prensa de la cancillería.
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El viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia, se reunió con representantes del sector privado como Aceitera General Deheza; Molinos Río de la Plata; Asociación de Cooperativas Argentinas, así como representantes del sector financiero y las telecomunicaciones, entre ellos, el presidente de ARSAT, Matías Tombolini; representantes de la firma Telecom y del Banco de la Nación Argentina.
La delegación cubana sostuvo encuentros con al menos diez productores de insumos y semillas y empresas productoras de maquinarias. También asistió al Mundial de la Raza Braford, que para la cancillería argentina resultó uno de los principales intereses de los representantes de la isla
La cancillería argentina no especificó si la visita de la delegación cubana a ese país resultó en algún acuerdo en concreto o se trató solo de una exploración con vistas a futuros proyectos.
En medio de la escasez de alimentos y la crisis internacional agravada por la guerra de Rusia contra Ucrania, la prioridad de muchos países es buscar la mayor sostenibilidad e independencia alimentaria, y desde el discurso oficial cubano sostienen que hacen todos los esfuerzos por garantizar lo fundamental a los ciudadanos.
Sin embargo, las mayores críticas hacia el régimen de La Habana están dirigidas a la mala gestión de la crisis y garantizar productos y servicios básicos solo en divisas extranjeras a través de sus tiendas en monedas libremente convertibles, a las cuales tienen acceso solo aquellos ciudadanos que reciben remesas o compran dólares y euros en el mercado informal a precios superiores a la tasa oficial de cambio.
Mientras tanto, la producción agropecuaria en Cuba continúa deprimida y sin llegar a los niveles que necesita el país para satisfacer la demanda de la población y se incumplen los planes constantemente, a pesar de que existe un paquete de 63 medidas que supuestamente debe motivar a los campesinos y productores.
Para algunos economistas estas medidas son insuficientes y no se adaptan realmente a las necesidades de los cubanos, porque se adoptan desde una instancia ministerial y carecen de sentido en medio de los constantes cambios que enfrenta la economía mundial.
Alimentos como la leche, las viandas, cereales y granos no son de fácil acceso a la población y cuando pueden adquirirlos, muchas veces en el mercado informal, deben pagarse elevadas sumas de dinero por ellos.
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