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Autoridades de la provincia de Sancti Spíritus admitieron que existe un déficit de más de 120 medicamentos en ese territorio y afirman que no se vislumbra una mejoría en el desabastecimiento en un futuro cercano.
Carlos Alberto Blanco Robaina, director de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas, reconoció que la situación de los medicamentos en la provincia resulta crítica.
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“Hoy tenemos en la provincia una falta de 120 medicamentos y de ellos más de 30 son de tarjeta control. Hay una situación muy crítica, el país había planteado que la situación iba a mejorar en el segundo semestre y hoy todavía no se vislumbra una respuesta al déficit, a pesar de las necesidades de los pacientes que requieren un grupo importante de medicinas con las que no contamos”, declaró el funcionario al periódico local Escambray.
Por otra parte, la administradora de una farmacia de esa provincia, relató la complicada coyuntura a que se enfrentan quienes tiene que atender a los clientes inconformes y afectados ante la falta de medicamentos.
“El medicamento es poco y los de tarjeta control tienen muy baja cobertura. En este mes de mayo vino bastante, pero la diferencia de lo que se vendía hace dos años a hoy es abismal. A veces tratamos de paliar con la medicina verde, pero se agota también, sobre todo los jarabes y ungüentos. Pero hay que explicarle al paciente para qué dolencia se usa cada uno y así no se lleva el medicamento que le toca de cuadro básico, pero se va con algo y más aliviado”, explicó a Escambray Aracelia Álvarez, quien dirige la farmacia de Sobral, una de la más conocidas de esa ciudad.
Pero los espirituanos no tienen que afrontar solamente la escasez de los medicamentos que necesitan para aliviar sus padecimientos, sino también el aumento de los precios a los pocos que pueden encontrar en existencia.
Blanco Robaina comentó que, durante la llamada Tarea Ordenamiento, se aumentó el precio a 107 medicamentos de los 285 que tiene el cuadro básico.
Este aumento ha sido la respuesta que han encontrado las autoridades a la ineficiencia del sector farmacéutico que, en Sancti Spíritus, cerró el año 2021 con pérdidas de más de 16 millones de pesos de los 31 millones que estaban planificados.
Aún así, economistas consultados por Escambray, coinciden en que “no se puede buscar eficiencia en la venta de medicamentos”, por lo que esta medida, que tendrá un impacto negativo en la población, en realidad no resolverá el problema de la rentabilidad de la empresa de farmacias.
Si la escasez en las farmacias de Sancti Spíritus es alarmante, en las ópticas el panorama se constata mucho peor.
“Las ópticas no tienen prácticamente ningún contenido de trabajo y sí mucha falta de materia prima. Hace más de dos años y medio que el taller de tallado, que se conformó con una tecnología de punta, está cerrado. Eso trajo como consecuencia que todo el personal se reubicara. Es una afectación grande porque la óptica es subsidiada y pudiera dar un nivel de ingresos. En estos momentos solo hacemos trabajos menores o inventos para pegar armaduras partidas o algún corte y monta”, admite Felicia Ariosa, directora de la UEB Óptica en el territorio.
En este sentido, Blanco Robaina afirma que las causas de la ineficiencia en el sector se deben sobre todo a la falta de materias primas e insumos, la carencia de recursos materiales como combustible, así como factores “subjetivos” como una plantilla abultada por trabajadores indirectos e improductivos, problemas con la organización y la productividad del trabajo.
La crisis de los medicamentos en Sancti Spíritus no es más que un reflejo de la situación que se vive en todo el país.
Hace unos días, el director del Grupo Empresarial BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, confirmó que faltan 143 de los 627 que conforman el cuadro básico de la salud pública en Cuba.
El funcionario afirmó que este elevado déficit se debe a la falta de financiamiento y problemas con el pago a los proveedores.
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