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Una familia de escasos recursos en Ciego de Ávila criticó el Sistema de Salud Pública de Cuba, ya que por falta de medicamentos no pueden atender debidamente a una mujer que desde hace años padece una enfermedad.
La señora también necesita realizarse una resonancia magnética, pero en Ciego de Ávila no cuentan con esa tecnología, de acuerdo con un video difundido en Cubanos por el Mundo.
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El hijo de la paciente refirió que la única opción que tienen es trasladarse hasta Villa Clara u otra provincia limítrofe, pero con el salario que cobran resulta imposible pagar el precio de los viajes y la estancia en esos lugares.
"Según dicen es una potencia mundial y mira cómo tengo a mi madre aquí", criticó el hijo de la mujer, que se mostró desmayada sobre los brazos de una muchacha, que al parecer pudiera ser familia.
En otro momento se observa cómo la dependienta de una farmacia le decía al joven cubano que no había la medicación que necesitaba su madre ni otra que pueda sustituirla.
"No hay nada", lamentó.
El video no especificó qué enfermedad padece la mujer ni qué medicina necesita, tampoco ha sido posible contactar con la familia que divulgó el video para conocer otros detalles, por lo que a CiberCuba le ha sido imposible contrastar toda esta información con otras fuentes independientes u oficiales.
Este material, que ha causado un revuelo en las redes sociales, ocurre en medio de una crisis generalizada en Cuba y ante la incapacidad del gobierno para suministrar medicamentos a los ciudadanos, incluso aquellos que son de gran demanda y elevada prioridad.
A pesar de que el gobierno anunció sus intenciones de suministrar el 61% de los medicamentos básicos, lo cierto es que farmacias y hospitales se encuentran desabastecidos desde hace meses, y solo aquellos que pueden pagarlo en el mercado informal o tienen un familiar en el extranjero son capaces de abastecerse de fármacos.
El discurso oficial recalca que el embargo estadounidense es el principal culpable del desabastecimiento que sufre Cuba, pero Washington sostiene que las restricciones no impiden a La Habana adquirir alimentos, insumos médicos o fármacos, siempre y cuando sea capaz de pagarlo.
Activistas residentes en el exterior han intentado suplir las carencia a través de iniciativa privadas enviando paquetes de medicina y material sanitario, que se entrega en hospitales, policlínicos o personas necesitadas, sin la intervención del gobierno.
El gobierno de La Habana prorrogó hasta diciembre de este año la posibilidad de importar medicinas, aseo y alimentos sin fines comerciales y libres de impuestos aduaneros, una medida que para algunos analistas es un respiro ante las carencias y la incapacidad de solucionar la crisis.
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